Capitulo 10: Mi mejor cuartada.

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No pude voltear, no tuve las agallas suficientes para hacerlo.

De hecho no estaba en mis pensamientos, por primera vez en la vida estaba nerviosa porque alguien pudiera reconocer mi cara. Se supone que con el fuerte golpe que le di en la sien estaría dormido por máximo una hora, incluso fue uno de mis peores movimientos y no podía creer que fuese tan efectivo.

«No era toda mi fuerza en absoluto, pero la consideré suficiente»

Tenía mi cabeza hecha un laberinto y no sabía como dividirme; primero estaba Jesse con sus ataques de ansiedad, luego Preston quien tenía la miraba clavada en mi cuello, escaneada mi cintura, los brazos. Eso sin contar las marcas que yacían en mis pechos, mis muslos, trasero y abdomen a causa del deseo carnal de aquel idiota.

Estaba totalmente tensa.

Los dos me miraban de forma extraña y un poco de manera acusatoria, ambos habían despedido a ese chico menos yo. No estaba en condiciones como para cruzar palabras con él después de lo que me hizo, no deseaba ver su cara.

Eso me hizo suspirar de tranquilidad.

El aire por fin volvió a mis pulmones, se sentía todo muy normal otra vez.

Solo hacían falta Chloe y Averly para que esto se convirtiera en un verdadero interrogatorio de miradas.

–Vera…

–¡Solo déjame en paz con mis decisiones, Preston! —le interrumpí. Preston era tan exasperante y odiaba que quisiera controlarme.

Levantó sus manos.

–Está bien, pero solo dime una cosa y te juro…te juro, Vera que no vuelvo a interceder en tu vida —me suplica clavando sus ojos notablemente húmedos en mi mientras une sus manos en espera de una respuesta.

Giro mis ojos y me llevo las manos a la cintura.

Obviamente, me hago una idea de lo que viene a continuación. Los estúpidos celos y las malditas preguntas que no debería contestarle a él, las que mis amigas ni siquiera se preocupan en hacerme.

Me vale una mierda, pero tendré que escucharlo si quiero paz.

–Arriésgate.

Respira profundo como quitándose un peso de encima.

–¿Te gustó? —me pregunta con ilusión de una respuesta negativa y después traga en seco.

Aún así lo miro confundida.

–¿A qué te refieres con que me gustó? Háblame claro y con todas sus letras.

Se lo piensa antes.

–El encuentro con ese tipo, con quien sea que te haya tocado, el culpable de todas esas…marcas en tu piel —termina con el ceño fruncido ligeramente.

¿De que le sirve preguntarlo si es claro que ya sabe más de lo que debería confesarle yo? 

Para que hacernos los locos si sabemos exactamente que me gusta de esa forma, rudo, dominante y territorial. Algo que él lamentablemente no puede darme.

Preston se me hace un hombre de caricias sencillas, de regalos bonitos y salidas a lugares en donde pueda demostrar que tan bonita es la vida. Perfección, perfección, perfección y más perfección.

Sería el tipo de hombre perfecto para la chica perfecta, pero no para mi.

Una chica aficionada al peligro, atraída eternamente y comprometida con él. Suena demasiado loco, pero creo que todo esto lo he encontrado en una sola persona, alguien que en tan solo un segundo me demostró lo que es estar atrapada y ser libre a la vez. Alguien prohibido para mi.

FIVE  | +21 | En Proceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora