[HELL] Sterek

Capítulo 1. El comienzo

Mi vida nunca ha sido normal, o bueno nunca lo he visto de esa forma, mi niñez fue todo un caos perdí a mi madre a los 6 años de edad, caí en una profunda depresión al igual que mi padre, nunca me llego a golpear o algo parecido, pero los dos sentíamos ese gran vacío que nos dejó.

No digo que todo fuera malo con el tiempo que iba al hospital conocí a un chico, el me acompaño cuando tú te fuiste su nombre Scott McCall, tiene rasgos latinos es un buen chico. Su madre era enfermera y amiga de mi madre, ellos al igual que nosotros sufrieron su perdida.

A veces pienso que cruel fue el destino al rebatarle a un simple niño de 6 años a su madre, pero, así es el ciclo de la vida la gente nace, para morir así es de simple todo. Me pregunto a donde iremos cuando morimos, es algo que siempre me he preguntado.

Pero esos recuerdos ya son del pasado, trato de reprimirlos con el tiempo, ahora soy un adolescente de 17 años, mi tez es de color blanca, tengo pecas en mi rostro, mi cabello es de color castaño, largo y mis ojos de color cafe. Si ese soy yo mi nombre Stiles Stilinski.

(...)

-STILES, levanta ese gran trasero de esa cama o, juro por dios que si no lo haces subiré con el bate- abrí, los ojos rápidamente, o no si mi papa hace una amenaza la cumple.

Me incorpore de la cama rápidamente, pero no fue buena idea ya que me maree y caí estrepitosamente al suelo, provocando un gran estruendo.

-STILES, deja de estar haciendo el tonto y metete a la ducha- madre mía ni despertarse bien, se puede en estos días.

-YA VOY- me levante del suelo y me dirige al baño, gracias a dios que en mi cuarto había un baño.

Me duche tranquilamente sintiendo como el agua fría caía por mi piel blanquizca, tome la esponja y la pase lentamente por mi torso no tan marcado pero algo es algo, mis brazos, mis piernas y o mi gran amigo del alma. Pero no, no había tiempo para una buena jalada esta mañana.

Salí de la ducha enrollándome una toalla en la cintura, abrí la puerta del baño dirigiéndome directamente a mi armario, ignorando olímpicamente que alguien se encontraba observando todos mis movimientos desde la ventana, solté la toalla, dejando ver mis hermosos glúteos redonditos y blanquitos tome unos bóxer negros ajustados y me los puse, oh madre mía si supiera que le estoy haciendo un strip tease a esa persona.

Tome una camiseta cuello V, blanca y unos jeans negros no tan ajustados pero me hacían verme irresistible, si esa es la palabra tome mis converse rojas y listo. Me gire rápidamente para tomar mis cosas personales pero no sin antes.

-SUSTO DEL SEÑOR, SCOTT...malditos chuchos y sus habilidades, les pondré un cascabel a todos para saber dónde están...COMPRENDAN soy un simple humano, no quiero morir de un infarto a causa de ustedes, me queda mucho por vivir- hable poniendo una mano sobre mi pecho, justamente sobre mi corazón lastimado.

-Ya terminaste tu drama- hablo burlonamente.

-Drama, si como tú eres un jodido lobo, no puedes morir...como vuelvas a hacer eso juro por dios que voy a poner wolfbane en tu próxima comida- le dije apuntándole con el dedo.

-Está bien lo siento- dijo apenado.

-Anda, vayamos abajo- el asintió y salimos de la habitación.

-Por cierto Stiles, deberías asolearte un poco tienes el trasero muy blanco- abrí los ojos como platos y sonrojándome a la vez.

-SCOTT MCCALL, date por muerto- solamente se pudo oír su estrepitosa carcajada por toda la casa, malditos hombres lobo, los odio con todo mi ser.

(...)