ᥣᥲ ᥒιñᥱrᥲ ᥴhoᥒι

Cαpιтυlo 3

𝐋𝐚 𝐒𝐞𝐧̃𝐨𝐫𝐚 𝐓𝐨𝐩𝐚𝐳

Eran pasada de las nueve, y mientras Cheryl y Samuel jugaban a las carreras con sus carritos de juguete, Toni se encontraba bastante aburrida y con ganas de salir corriendo del dichoso bar, la diversión que encontraban sus ex-compañeros de clases y algunos amigos de sus universidades ya no le parecía tan divertida, aparte había visto al padre de su hijo quien le gritó un par de cosas y continuó consumiendo alcohol.

Antionette estaba en la barra del lugar lejos del alboroto de las personas y maldiciendo por no traer dinero confiando en que su ex-mejor amiga la llevaría pero se encontraba hablando con su actual novio y para nada le agradaba.

-No puedo creer lo que veo- Una chica un poco más alta que Toni, con cabello negro y un hermoso vestido hablo- La gran Topaz tomando sola y estando sobria a diez minutos para las diez- las dos rieron.

-Las personas cambian Verónica- cometo y la chica la quedó mirando- Si increíble de desastre Topaz.

-No eres un desastre Topaz- le dijo y la miro con una sonrisa- Entonces cuéntame ¿Por qué tan lejos de la sociedad?

-Estoy en la sociedad.

-Pero la sociedad de tus amigos- concertó- Pero cuéntame de ti, ¿Qué has hecho desde que saliste?

La conversación fluyó como ninguna otra, Verónica la chica de cabello negro escuchaba con una grata sonrisa los cuentos de la chica, y mientras hacían bromas y la conversación  llegaba al punto que Toni le confesaba a la chica de su idea de la línea de ropa, y que buscaba apoyo, a lo que ella le recordó que su padre tiene una empresa de inversores, y podría ayudarla ella siempre se estaba quejando cuando alguien llegó a interrumpirlas.

-Que asco me das- soltó con rabia el chico borracho.

-Michael solo aléjate- le pido la pelinegra colocándose frente a la chica.

-De nuevo defendiendo a tu novia ¿no? Verónica la defensora del pueblo.

-Vámonos- le pidió Toni sin bajar su cabeza, ya no era la misma de antes- Michael esta borracho y no quiero problemas.

-¡Huye como siempre! Cuando estés con tu asqueroso hijo recuérdale que lo querías abortar, ahora te crees madre- Michael le habló con bastante rabia y Toni se paró frente a él- Vamos, ahora te crees ruda, eres la misma perra que cuando tenias 16 llorando en un maldito baño suplicando que no le hubieras puesto en cuerno a la imbécil de tu lado conmigo- uno de los amigos de Michael lo jalaba para que se quedara quieto, pero el alcohol nos hace valientes... O estúpidos.

El trago de Michael rebaño de sus manos en uno de los jalones de su amigo intentando que dejara a la pelirosa en paz, pero el trago logró caerle en todo el vestido a la pelirosa quien ya estaba delante de la pelinegra quien la defendía.

-Pues quien me dio en dinero para abortar fuiste tú ¿te lo recuerdo?- Toni estaba hecha furia con el solo hecho de nombrar a su hijo la alteraba- Y no, no soy la misma que con 16, esta maldita perra te va a dejar en claro que no puedes venir a insultarme solo por tener un par de tragos- empujo su puño contra su cara logrando que se cayera al suelo.

-Es mejor que nos vayamos- su amiga le dijo y las dos lograron salir del bar tomadas de las manos para no perderse entre la multitud.

-No debí haber venido- Toni habló cuando el frío de la noche golpeó su rostro- Gracias por intentar defenderme.

-Siempre le respondió con una sonrisa- ¿te llevo a casa? Creo que Daniela estaba muy entretenida para regresarte.

-Si, y muchas gracias.