lover of mine ; Trueno [Terminada✔]

21. Ingeniosamente dulce.

Mateo.

― ¡Si sos amiguito de Emilio no está, si son del cable mi viejo tampoco y si sos Camilo pasá! ― Grité mirando un partido viejo de Boca en el living, alguien tocaba la puerta.

― ¿Qué necesidad de gritar hijo? ― Dice mi mamá yendo a abrir la misma, ella estaba conmigo mientras hacía no sé que cosa, así que atendió ella ― ¡Silvi! ¿Cómo andas? ¿Todo bien?

Dudó ― Podríamos estar mejor, ¿Puedo hablar con Mateo un segundo? ― Mi mamá me miró sin entender.

― Si obvio ― Dije y me paré para ir a saludarla ― ¿Cómo están, con todo esto? ― Le pregunté, ya pasó todo un día de lo de Cielo y asintió apenas.

― De eso quería hablar con vos, ― Mamá se fue a hacer unos mates, para después ― Mateo creo que ahora sabes que Cielo...

― ¿Es capaz de cagarse la vida por unos pesos? Si, lo sé ― Dije interrumpiendo sin querer ― Perdón Silvi, no me siento bien hablando de esto.

― Ya sé, y quiero que sepas que yo me vine a vivir acá con ella para verla de cerca, quédate tranquilo.

― ¿Cómo está? ― No pude evitar preguntar.

― Arrepentida, muy mal por lo que te hizo pero eso no me incumbe, sólo vine para decirte eso y que seguro va a venir a pedirte disculpas, en serio no quiso hacer eso.

Suspiré ― Pero lo iba a hacer Silvi, y entiendo perfectamente que no haya tenido opción, pero se cagó en mi adelanto mío, no le importé yo, ni mis amigos que intentaban hacer que ella estuviera cómoda todo el tiempo, ¿Para que? ¿Que nos pagara así?, ellos no saben nada pero yo ahora no puedo mirarla sin saber que fue muy egoísta no solo con ella misma, sino conmigo y se lo dije, con esa droga, se me fue toda la confianza que tenía puesta en ella, apostaba la vida por creer que estaba mejorando, y ahora no sé como sentirme.

― Yo mucho menos, pero quiere vivir, eso es algo que quiero que tengas presente, sé que te cuestionaste eso ― era un tema que tanto a ella como a mi, nos afecta mucho.

― Gracias, en serio ― Le agradecí y me abrazó, era una tía más para mi, siempre me cuidaba de chico y es parte de mi familia.

No sabía que pensar, tenía tanto miedo y tanta bronca encima.

Me creí más inteligente de poder lidiar con ella, pero volvemos a lo mismo.

No puedo pretender meterme adentro de su cabeza, no es justo, ni para mi ni para ella, era imposible.

No podía dejar que se apague poco a poco pero tampoco podía hacer como si nada.

Mi mamá y la tía Silvina estuvieron hablando un largo rato, yo terminé el partido, miré una serie, jugué a la play, pasé el día como pude.

Era aburrido hacerlo sin Cielo, me consumía.

Pero tampoco podía pensar en ella todo el tiempo, tenía que distraerme. Pero no lo logré, ni para dejar de pensar en una chica sirvo.

Pero bueno, ella tampoco es cualquier chica, es la persona que más me gustó en mi vida hasta ahora y la que más cuidé también, una de las más talentosas que vi podría decir y con más potencial que cualquiera.

Pero ella lo desperdició, en drogas, por ejemplo.

No sé si después de esto se va a volver una drogadicta, una alcohólica o cualquiera de esas, pero no quiero averiguarlo.

Entre tanta angustia, alguien tocó el timbre de casa, nadie que conozca lo hace.

― ¡Mateo! ¡Abrí porfa hijo! ― Habla mi mamá desde la cocina y le hice caso.