"SECRETO" (Tom Riddle y tú +18)

El hijo de Voldemort

—Hey ¿qué pasa? ¿Por qué los gritos?— Ron sale de las habitaciones de los chicos confundido y después me ve, su expresión cambia por completo al verme, esta asustado.

—Carajo.— lo escuchó decir entre dientes.

—¿Donde está Harry?— le exigí una respuesta en tono molesto.

—Está en la habitación, tranquila.

Me dirijo a él y pasó por su lado evadiéndolo para llegar a la habitación de Harry. Sin avisar abro la puerta y lo encuentro buscando algo desesperante, pero se detiene cuando hablo. —¿Es verdad? Dímelo.

Él se gira para verme —¿De qué carajo estás hablando?— pregunta sin interés mientras continúa poniendo la habitación patas arriba buscando.

—El, Tom ¿De verdad es hijo de Voldemort?— pregunto en seco. Harry se detiene e inmediatamente se dirige a mi, me pasa de largo y cierra la puerta detrás de mi.

—¿Quieres que se entere todo el colegio?— se molestó.

—Entonces lo es.

—T/n, supongo que Sirius ya te lo contó. Y si, es verdad, Tom Riddle es hijo de Voldemort.— admitió, rápido, así, sin más.

—¿Por qué no me lo habías dicho?

—No me abrías creído.

—Harry yo...creí que éramos una familia, creí que no había secretos entre nosotros. Si tú me hubieses dicho esto yo me habría alejado de Tom y...

—Entonces si has estado cerca de él como sospeche.— aseguró, supongo que mis palabras fueron más rápidas que mis pensamientos. En conclusión, no lo pensé.

Suspire.—Si, la verdad es que si.— admití.

—Escucha T/n.— se colocó frente a mi. —No se que tengas con ese chico, pero ahora que sabes la verdad debe acabarse.

—Eso lo decido yo.

—Bien, ¿Quieres ir por ahí? Esta bien, pero ahora ya lo escuchaste de el propio Sirius. Lo que hagas ya no será mi problema.

—Suficientes problemas tienes tu.

—Así es, debo prepararme para la siguiente prueba.

—Bien.— arroje la carta a la cama de Harry, me dirigí a la puerta y salí cerrándola fuertemente detrás de mi.

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Debía buscar a Tom, y sé exactamente donde encontrarlo.

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TOM

—Se que estás aquí.— ella hablo a lo lejos en la entrada de la biblioteca.

—¿Que quieres Black?—

—Ahora lo se, ¿entiendes?— se comenzó a acercar.

—Y? ¿Quieres que te aplauda?

—Quiero que me expliques.— me pidió.

Quizás esperaba otra reacción, ella actuaba con tranquilidad ¿por qué? ¿Por qué no me teme?

—No hay nada que explicar.

—Si, ¿por qué no me lo habías dicho?

—No es como que valla por la vida anunciando que soy el enemigo. ¿Sabes?

—Deja tu puto sarcasmo, esto es importante.

Ella ya se encontraba frente a mi cruzada de brazos mirándome con gesto de molestia.

— Bien, hijo dé Voldemort y Bellatrix, un hermano, y...ah soy el malo de esta historia.

—¿Por qué te acercaste a mi? ¿Tenias un plan más aya de eso?

—Claro, yo vivo para tratar de joderte la vida.—respondí con sarcasmo. —Tengo cosas más importantes que hacer

—Lo digo en cerio.

—No, T/n. No, no hay un plan más aya. Me gustas y ya.

—Me besas en los pasillos, me tocas, desapareces luego me tratas mal, desapareces de nuevo, me buscas en mi habitación para besarme de nuevo y ¿te gusto? Carajo que extraña forma de demostrarlo eh.

—¿Todo es mi culpa?, nunca has intentado alejarte de mi lo cual me indica que también te gusto. ¿O no?

—Entonces es solo eso, que yo sea tan cercana a Harry no tiene nada que ver en esto?

—¿Por qué tendría algo que ver el cuarto ojos en esto?

—Tu padre...él está...¿Vivo?

Ella no puede saber eso, no, no hay forma de que lo sepa.

—De qué mierda hablas ahora t/n?— pregunté fingiendo no tener una puta idea de lo que habla.

Ella cerró los ojos y negó con la cabeza —Yo...ehh, nada.— la noté nerviosa. ¿Que está ocultándome?

—Habla, Black.

—Olvídalo, no es...fue una pregunta estupida.

—¿Entonces esto se acabo? Supongo.

Ella se acerca más a mi y me mira fijamente.

—Si lo que dices es verdad ¿por qué me tendría que alejar eh Riddle?— pregunto con un tono de voz más bajo y suave.

—Soy el enemigo según tu padre.

—Aunque no lo creas, confío en ti.

—Claro, y yo no soy un Riddle.