Rey De La Mafia #2

CAP. 2

Esta mujer es difícil de conseguir, ella me busca y yo no a ella ya que cuando lo hago tengo que rogar y no soy de esos.

Prefiero tener a otra que a ella, aunque es una diosa en la cama.

Hicimos el lavado y todo salió bien, con lo único que no bregamos es con la prostitución o vender a las mujeres, ya que ellas son sagradas según mi padre.

Al recibir las mercancías varios hombres de diferentes países llegaron para poder venderselas, algunos miraban a Paulina y el enojo me consumó, pero¿Por qué?.

Maneje por la cuidad y le compré comida a Paulina ya que está en toda la mañana no comió nada luego de que salimos de mi casa.

_Madre, padre_

Saludo una vez que atravieso la puerta.

_Mi pequeño_

_Hijo_

Me saludan ellos voy hasta mamá y la abrazo luego ella saluda a Paulina.

_No e comido nada_

Mi madre me toma de la mano y me guía hasta la cocina, un perfecto olor a pasta y camarones me inunda la nariz me encanta cuando ella lo cocina.

Ella me sirve en un plato y me siento a saborear esa exquisita pasta.

_¿Cómo estuvo el lavado?_

_Todo bien, aunque algunos hombres piden mujeres_

_Los hombres que piden mujeres se pueden ir a la mierda, no venderé mujeres por qué ellos quieran, todos tienen manos y pueden hacer lo que quieran_

Mastico mientras escucho a mi padre hablar, muy pocas veces lo veo enojado pero ahora está que vota chispas.

_Les dije claramente que no se venderán no somos de ese tipo seamos cualquier mafia_

Algunos hombres me dijeron que tipo de mafia es está ya que en todas se venden las mujeres.

Mi padre es un hombre muy difícil pero nunca maltrataria a una mujer.

Luego de unos minutos Paulina se sienta a mi lado y su perfume Calvin Klein inunda mis fosas nasales.

Termino mi plato y beso a mamá.

_Ay por Dios tan rápido que crecen_

_Mamá no llores ahora por favor_

La abrazo y le doy un beso en la mejilla.

Papá me mira desde una esquina y asiente, le doy otro beso y me despido de ella.

Mamá es una mujer delicada nunca pierde su belleza a pesar de los años.

Llamo a Paulina y entramos en el auto.

_¿Te llevo hasta tu casa?_

_No tengo nada que hacer este fin de semana_

Le guiñó un ojo y enciendo el auto para estacionarlo hasta el bar más cercano. Ya está oscureciendo y varias estrellas se aproximan en el cielo.

_Una ronda de tequila por favor_

El camero asiente y va por los tragos.

Me siento en una de las sillas y guardo una para Paulina que aún sigue en el auto.

La ronda de tequila me llega unos segundos después y aparece Paulina por la puerta, sus perfectas curvas se mueven al compás de su caminar.

Se sienta y toma el tequila hasta el fondo.

_Nisiquiera e empezado y ya te tomaste el tullo_

_No es mi culpa que seas lento_

Ella lame sus labios y me guiña un ojo.

Mirándola de cerca es más hermosa. Pero no puedo pensar en eso solo follo con ella y ya.

No puedo dejar que sus ojos me dominen o que su mirada me derrita.

No puedo permitirlo.