Capítulo 5

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Ya los señores se habían ido incluyendo a sanzu, solo quedaba yo y mi jefe el cual me estaba mirando desde la barra mientras yo me encontraba limpiando alguna cosas.

— Recuerdas que te dije que me agradabas? –hablo con sus dos manos entrelazadas–

— Lo recuerdo señor Hajime...usted también me agrada

—Y como me agradas, me preocupas tu y el mocoso...por eso te digo que no te involucres con Haruchiyo. El podrá ser muy apuesto y todo pero es un desalmado drogadicto

— Hablando de todo...se nota que el señor sanzu lo conoce desde hace mucho...¿Por qué no lo a reportado con la policía si es tan peligroso?

Después de decirlo escuche la suave risa de koko

—Eres hermosa...pero muy estúpida o muy inocente, me gusta y me desagrada a partes iguales...

—Señor-

— Haruchiyo y yo trabajamos en lo mismo, y es un trabajo peligroso, eso es todo lo que debes saber...por qué si te llegó a contar más tendría que callar esa hermosa boca, y no con un beso querida

Un escalofrío recorrió mi espalda después de escucharlo, claro, no me sorprende que estos tipos estén en algo ilegal, tienen muchísimo dinero.

Hajime se levantó y sin decir nada más salió del café dejándome sola con muchas personas en el local. Odiaba tener que cargar sola con los clientes...

La tarde pasaba bastante rápido, pero era un verdadero desastre. Las mesas estaban llenas, los clientes con hambre y no había nadie en cocina ya que la mujer que estaba conmigo en los turnos de la tarde y mañana estaba embarazada y como estaba ya en sus últimos meses le dieron ese mes libre...maldita, se que está mal, pero ahora mismo la estoy odiando con mi alma.

Mientras entregaba pedidos escuché nuevamente la campanilla sonar, al ver a la persona que estaba en la entrada solté un suspiro de alivio, era haru, al parecer hoy salía temprano de la escuela

— Eres lo más hermoso que e visto en mi vida ¿Lo sabías? —le dije llevando en mis manos dos bandejas con café y otros postres—

— Solo lo dices por qué me necesitas... —dijo el pelinegro caminando a paso rápido hasta la cocina para ayudarme con el resto de pedidos—

La cocina estaba hecha un desastre, haru estaba preparando ya los últimos pedidos de la tarde y yo entregándolos, me dolían los pies de una manera inexplicable, eran tan pocos prácticos los tacones negros pero por ser parte del uniforme no me los podía quitar. Llegué a la mesa 1, entregué los pedidos pero antes de irme sentí un pequeño agarrón a mi mano

— Disculpe ¿Que necesita? — dije safandome del agarre para acomodar la bandeja contra mi cuerpo y así mirar con fijesa a la persona que sostuvo con tanta firmeza la mano—

— Ah si, bueno es que quería hablar con usted y...— No me tocó de otra que interrumpir—

— Ahora mismo no puedo, estoy demasiado ocupada ¿Podría darme unos minutos a qué se vacíe un poco el lugar?

— Claro, es solo para hacerle un par de preguntas.

Asentí y me retire otra vez a la cocina, desde la parte interior pude ver mejor a la persona, era un pelinegro, cabello corto y bien vestido, en su ropa tenía una pequeña placa pero no logré leer que decía.

Conforme el tiempo pasaba el café se iba calmando poco a poco hasta que el punto que solo quedaran unas 4 personas en el lugar. Vi que este hombre no se había ido aún así que me acerque para poder saber que necesitaba

Mi droga favorita (Haruchiyo Sanzu x Lectora) Where stories live. Discover now