Mi droga favorita (Haruchiyo Sanzu x Lectora)

Capítulo 3

Cuando llegue y vi a este hombre no dude en acercarme a Haru y mandarlo a su habitación, al principio se negó pero le di un golpe en la cabeza y por fin se fue dejándome sola con este tipo el cual solo me miraba con una sonrisa

— ¿Que haces en mi casa? –me crucé de brazos mirándolo con un cierto enojo–

— Aún sigo enojado...¿por que no me invitas a comer para enmendar las cosas? –vi como se levanto hasta colocarse frente a mi, con sus largos y pálidos dedos toco mi mentón con suavidad–

— No tengo por que hacerlo, fuiste tu quien casi mata a mi hermano. Deberías ser tú el que haga algo para compensarlo...

Mire sus ojos con fijeza, su rostro estaba tranquilo y una sonrisa se estaba asomando en su rostro

— Me dan ganas de enterrarte mi Katana pero...me gustas... –alce mi ceja ante tan repentina confesión– no me gustas romanticamente, solo me pareces interesante, me exprese mal.

Tomo mis manos con cuidado, las miro por un rato, como si buscará un defecto en ellas

— Esta bien, mañana ¿puedo pasar por ti para salir tu y yo? Para compensar el hecho de que casi mato a tu hermano...

— Claro pasa por nosotros si quieres...lo único que conseguirás es un puñetazo de mi parte

— Que agallas tienes para hablarme así...

Se volvió a sentar en el sofá pero esta vez me arrastro con el sentándome a su lado

— Largo de mi casa

Sin mas me volví a levantar tomando la mano de este individuo e intentando que se levantara del sofá pero su fuerza y peso eran mayor y solo lo estaba entreteniendo desgraciadamente

— Eres adorable cuando te enojas, esos aires dominantes... simplemente adorable –mencionó y por fin se levanto pero sin antes sacar un lapicero de su bolsillo y tomar mi mano con delicadeza– Soy Haruchiyo Sanzu...para servirle, si necesita algo puede llamarme a este número –mientras hablaba iba dejando el número sobre la palma de mi mano, una vez termino la soltó y guardo el bolígrafo– Nos veremos mañana

— Ajá, ya largo!

Lo empuje hasta la salida, cuando por fin lo deje en la salida de la casa no lo deje terminar de hablar ya que sin pensarlo dos veces cerré la puerta en su cara

— Malditasea...a Haru como se le ocurre dejar que entre alguien así...

Camine hasta la habitación de mi hermano para, al verlo estaba sentado en su cama con una expresión preocupada en su rostro

— ¡___! Perdón, yo no lo quería dejar pasar, abrí pensando que eras tú y él se metió a la sala...

No podía regañarlo y menos siendo su culpa, no quería mortificarlo más con lo sucedido

— No pasa nada Haru... estoy feliz de que no te haya hecho nada, solo venía a  revisarte

Él chico se quedó calmado, su respiración se volvió regular y sus manos dejaron de temblar, sali de la habitación tomando mi cartera que la había dejado por error en la mesa y salí otra vez para ir a comprar algunas cosas para la cena.

Me daba pena ver a mi hermano tan asustado, él no sería así si no fuera por culpa de la bruja de mi madre, ella siempre recurría a los golpes cuando algo no le agradaba o no estaba satisfecha con una respuesta, la solución de ella siempre fueron los golpes, los gritos y el denigrar a sus hijos.

— Uh...hace frío ¿no? –una voz a mis espaldas me hizo dar un pequeño brincó, al voltear la mirada pude visualizar a Haruchiyo que en su rostro tenía una gran sonrisa–