III.- Explicaciones

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Dentro del auto de Jordan, este tomó un botiquín que tenía y empezó a limpiar las heridas en el rostro del menor para después colocar una gasa.

- Listo, esperemos que no deje alguna cicatriz – dijo Jordan con una gran sonrisa

- Gracias. – tocó su rostro – Nadie había hecho algo así. – dijo Stiles para después acomodarse de una manera más relajada en el asiento sin ver la expresión de tristeza de su hermano.

El silencio reino por unos minutos, lo que se podía escuchar era el auto avanzando por la carretera.

- Todos en la manada estarán felices de verte de nuevo aunque hay unos chicos que son nuevos así que para ellos será la primera vez conociéndote. Las cosas han cambiado en todos estos años pero creo que es normal después de todo fueron doce pero dejando de lado eso creo que el que más ha cambiado es Derek. Él era un niño tan emocionado y feliz pero cuando desapareciste se convirtió en un amargado así que ahora que tiene 20 años es algo pesado.

- ¿Por qué él es tan importante? Desde que llegué no dejan de mencionarlo – comentó Stiles sin siquiera mirarlo

- Él es tu compañero, desde niños se amaban pero cuando te perdió su mundo se oscureció y veo que el tuyo también.

- Mi mundo siempre fue oscuro.

Jordan no dijo nada hasta que llegaron a la mansión donde la manada se encontraba fuera ansiosa. Dos chicos idénticos a Stiles se encontraban al frente viendo a su padre impresionados mientras que sus parejas se paraban a sus lados apoyándolos. Un chico de cabello azabache de ojos verdes con un toque de gris se encontraba de brazos cruzados con su mirada fija en el auto, sus fosas nasales se abrieron ligeramente y una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

- Ellos son tu familia, tu manada aunque no lo creas hemos estado esperando por ti mucho tiempo. – le dijo Jordan antes de salir del auto

Stiles salió del auto con un rostro serio pero su cuerpo estaba mucho más relajado que antes aunque desapareció cuando sintió un movimiento detrás de él. Giro de manera rápida y atrapo al chico de cabello castaño claro de ojos miel que se había arrojado sobre él con sus colmillos y garras fuera. De un golpe lo dejó en el suelo luchando por escapar de su agarre.

- ¡THEO!

- ¡MICA!

Un rubio se acercó al lobo en el suelo que el castaño ya había soltado mientras que el azabache corría hacía el castaño revisando que no tuviera ninguna herida.

- Es peligroso – dijo Theo frunciendo el ceño al ver como los Stilinski lo fulminaban con la mirada, sabía que no era santo de su devoción pero solo estaba protegiendo a su manada.

- Theo Reaken, la quimera problema. – su mirada era fría – Gracias a ti muchas personas perdieron la vida, muchas amigas acabaron muertas por tu culpa. – la voz de Stiles era dura y sin emociones pero todos los lobos pudieron oler la furia.

- Reaken, él es mi hijo Mieczyslaw Stilinski. – dijo Noah molesto al ver que esa quimera había atacado sin pensar.

- ¡Es un viuda negra! ¡Un asesino!

Stiles bufó mientras se acercaba a la quimera.

- Sí, yo soy un asesino pero a diferencia de ti yo nunca tuve opción ni control.

- Lamento mucho que este idiota te atacará – se disculpó el rubio – Soy Liam Dunbar.

- No tienes la culpa. Lo dejaré pasar solo esta vez. – miró a Theo de nuevo – Tienes suerte porque si estuviera como antes estarías muerto.

- Entremos – dijo Jordan tomando la mano de Stiles mientras los demás lo seguían.

Una vez todos acomodados, los hermanos abrazaron con fuerza a Stiles. Los trillizos Stilinski estaban juntos de nuevo.

- Nuestro hermanito tiene bastantes músculos – dijo Thomas con orgullo mientras acariciaba el cabello de Stiles.

- Le diste una paliza a Theo estoy agradecido, la verdad lo odio – dijo Stuart acomodando sus lentes.

- Al parecer es algo Stilinski odiar a Reaken – comentó Derek con una ligera sonrisa en su rostro.

- Derek Hale, compañero – comentó Stiles mirando al mayor de reojo.

El lobo asintió de manera lenta. Noah y su padre les habían dicho que Stiles no tenía ningún recuerdo de antes de sus seis años así que para él todos ahí era desconocidos.

- ¿Podrías contarnos qué te sucedió? – preguntó Noah con cariño

Stiles asintió mientras se colocó frente a la manada.

- Las viudas negras son entrenadas desde niñas, en mi caso era el único hombre ahí. Cada noche nos esposaban a nuestra cama. – suspiró – Los entrenamientos consistían en saber cosas del mundo de afuera porque no podíamos salir hasta que nuestro entrenamiento estuviera completo y comenzaremos a hacer misiones así que aprendíamos todo. Como comportarnos para engañar e infiltrarnos en todas partes. – caminó hacía la ventana – El entrenamiento de combate era serio, entre nosotras nos asesinábamos si nos era ordenado. La primera vez que mate a alguien fue una de mis compañeras en el entrenamiento, no pude evitarlo y tenía diez años. También experimentaban con nosotros, nos daban un suero bastante parecido al del super soldado. Las demás era llevadas para que las castraran y así no puedan tener hijos, eso no me paso a mí. Una vez que cumplí los 13 años me trasladaron a una habitación apartada y tuve un entrenamiento diferente aunque para eso entonces ya había salido a varias misiones. – saco una navaja de su traje – Las viudas negras son armas andantes, nos inyectan un suero con el que nos controlan así que la mayoría no tiene control de sus acciones. Nos dan misiones de cualquier tipo pero obviamente eran más asesinatos que otras cosas. Cualquier accidente podrán encontrar a una viuda. Natasha Romanoff, una viuda que pudo salir nos rescató y nos dio libertad; las que no querían una vida normal ahora sirven a SHIELD. – miró a la manada – No estoy acostumbrado a sentir algo, solo sentí cariño hacia mis hermanas viudas pero me cuesta trabajo lidiar con otras emociones o sentimientos. No puedo emocionarme como ustedes porque tampoco los recuerdo y la verdad para mí la habitación roja era mi hijas y as viudas mi familia, no tenía a nadie más. – terminó de decir Stiles mirando a la manada

- Esa organización es una mierda, te arrebataron de nosotros solo para convertirte en un arma. – dijo Thomas furioso

- ¿Por qué te llevaron a ti? Eres hombre y dijiste que eran mujeres – preguntó Scott llamando la atención de todos.

- Nunca me dijeron eso, la señorita Romanoff comentó que era porque poseía habilidades especiales pero la contuvieron.

- Eres un brujo, esa sería la razón la más lógica.

- Brujo. – tocó levemente su barbilla – Puede ser eso. Ya quedo en el pasado.

- Es verdad lo importa es que estás en casa – le dijo Derek con una sonrisa cargada de cariño 

Hermano PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora