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—¿¡ya hicieron algo!?— dijo emocionado esperando una respuesta de parte del de mechones blancos.
Sanzu negó con la cabeza, borrando la sonrisa de Mikey en un instante, poniéndose un tanto tensó por la mirada que le dedicaba el de menor estatura.
Al ponerse enfrente de él bufo cruzándose de brazos, sanzu trago saliva con dificultad y sentía como cada gota de sudor resbalaban por su piel, cayendo una por una, hasta tocar la tela de su pantalón —se que esto es incómodo para ti, lo se.....pero yo no te dije que tuvieras una cita con takemichi solo para que cargará tus bolsas como su fuero un tonto botones— sanzu agachó la cabeza, estaba decepcionando a su “rey”, debía hacer lo posible para enmendar el error, antes de volverlo a decepcionar —te estaré observando Haruchiyo....bye~
Luego de que Mikey se fuera, pasaron unos minutos antes de que llegara el de ojos azules con dos crepas —disculpa la tardanza el lugar estaba repleto— anuncio entre suspiros, takemichi noto que Haruchiyo estaba un poco extraño, su piel estaba muy pálida casi como papel, haciendo que se preocupara —¿estás bien?—se sentó en la banca dejando las crepas a un lado.
La sensación de la mano contraria contra su piel lo hizo reaccionar, alzó la mirada, encontrándose con aquellos zafiro que llevaba por ojos, los cuales lo observaban con preocupación, sanzu recargo su cabeza contra el hombro de takemichi, mientras tomaba su mano, haciendo que este se sonrojara por la cercanía —porque tiene que ser de esta manera— susurro en su cuello, haciendo que takemichi se estremeciera por la sensación del aliento del la persona contraria contra su piel.
—¡¡ten!!— nervioso, empujón la crepas hacia sanzu, ver a hanagaki reaccionar de esa manera a cada instante era divertido para el y tierno sin mencionar que tonto, sacándole una que otra sonrisa.
El de ojos turquesa veía como el de mechones rubios disfrutaba de aquel dulce, volteo a ver el suyo el cual también se veía muy apetecible, lo miro por un segundo antes de soltar un suspiro.
Tomo la esquina de su mascarilla y la quito con dificultad, dejando ver aquella cicatrices en forma de diamante en la comisura de sus labios.
Hanagaki lo miro en silencio contemplando aquella marcas las cuales eran ocultadas detrás de un pedazo de tela, Haruchiyo se encogió de hombros tomando de mala manera el silencio de hanagaki en el momentos que vio su rostro descubierto.
—debes pensar que soy horrible— Movió su cabeza a un lado ocultando aquellas marcas que lo hacían considerarse horrible. Sanzu apretó sus labios con fuerza, esperando algún mal comentario o alguna burla sobre sus cicatrices, pero en vez de eso sintió la cálida sensación de las manos de hanagaki contra la suya.
—todo lo contrario, de echo te vez aún más hermosa— Estar con esa persona y sentir cosas que nunca habías sentido, lo confundían, su corazón latía con rapidez, era la primera vez que se sentía de aquella manera con alguien, hanagaki soltó una pequeña risa, sus mejillas estás coloradas al igual que las de sanzu haciendo que ambos se avergonzarse de si mismos.
