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La luz del día anunciaba una nueva mañana, Jisung se estiro levemente mientras daba un largo bostezo, se sentía extraño, y demasiado cansado, quería levantarse pero algo se lo impedía, frunció el ceño y busco lo que lo impedía, y allí encontró un brazo sobre su cintura, rodeándolo, y allí fue el momento preciso en que recordó lo que había pasado.

— ¡Me marcaste! —soltó de repente girándose de manera brusca y empujando a Hyunjin haciendo que se despertará alarmado, abrió los ojos y miro hacía el omega que no se veía para nada contento, y luego miro hacía la marca que le había hecho—. ¡¿En qué demonios estabas pensando?!

— ¡No me grites! —Hyunjin se estaba molestando—. Además me lo haz pedido.

— Se ve que no puedes controlar tus malditos instintos salvajes —toco en dónde tenía su reciente marca, dolía un poco—, maldición, maldición, me haz marcado, y sin cortejo, ¡mi madre va a matarme si se entera de esto!

— No creo que lo haga —menciono Hyunjin revolviendo sus cabellos, ese omega es muy exagerado, pero no importaba, por medio del lazo podía sentir que efectivamente estaba muy alarmado—, debes tranquilizarte, estaré allí cuando se lo digas.

— No, no lo entiendes —menciono Jisung —, mi madre va a matarme cuando se entere, y seguramente a ti te irá peor, ¡¿cómo demonios pude dejar que me marcarás?! Se suponía que esto no debía pasar —Jisung cubrió su rostro con sus manos restregándolas para poder procesar el como le iba a decir a sus padres sobre esto.

El alfa lo miraba de soslayo, sabía que Jisung estaba preocupado, y no quería que lo estuviera, por su parte él se encontraba más que contento, estar por fin unido a su destinado le parecía lo mejor, y esperaba que Jisung también sintiera lo mismo, claro que no había sido en un momento muy adecuado, de eso estaba seguro Hyunjin, pero en verdad estaba agradecido que por lo menos aquel omega rebelde no se haya dispuesto a dispararle flechas para matarlo.

— Omega —el omega lo miro solo por unos instantes—, relájate, ambos hablaremos con tus padres —le dedico una sonrisa para poder tranquilizarlo—, debes dejar esa preocupación de lado, tu alfa está aquí para protegerte.

— No eres mi alfa —respondió Jisung.

— Lamento decirte que eso no es una realidad —menciono Hyunjin —, tal vez no sea el predestinado que tanto buscabas y anhelabas, pero me gustaría que me aceptarás.

— ¿Cómo piensas que te aceptaré cuando me haz marcado sin siquiera haberme cortejado?

— Por favor —menciono Hyunjin con una voz más apacible—, lamento que mis instintos hayan tomado por completo el control, pero, en verdad me gustaría darte el cortejo que mereces.

Jisung sintió como una de las mano de Hyunjin se colocaba justo sobre la suya, y esa corriente eléctrica que recorrió su cuerpo por completo con solo aquello, destinados, eso es solo lo que significaba aquella sensación, calidez invasora que recorría tu cuerpo de inmediato y con una mirada que sabías que terminarían juntos por toda una vida, Hyunjin es su destinado.

El omega sonrió mirando las manos, y con esa sola acción, le había dicho a Hyunjin que aceptaba su cortejo, y que definitivamente estaría dispuesto a estar con él para toda una vida, después de todo ambos estaban unidos, y por fin el lazo del destino es tranquilo, porque la unión ha sido hecha y nada ni nadie podrá romperla.

— Está bien —hablo Jisung sonriendo hacía el alfa—, pero ni creas que te salvarás de la paliza que mi padre te dará cuando se enteré.

— Tomare ese riesgo mientras puedas dejarme estar a tu lado.

— ¡Por supuesto que sí!

Hyunjin junto su frente con la del omega y cerro lo ojos dándole las gracias, Jisung sintió su corazón comenzar a latir de forma desenfrenada por aquella cercanía y por las acciones del alfa, pero se sentía tan bien aquello, que decidió cerrar lo ojos para disfrutar de ambos aromas mezclados. La perfecta combinación.

El Omega Que No Quería A Su Predestinado 彡 KnowminWhere stories live. Discover now