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—No entiendo.

—Lo harán, ¿no?

Contrato de trabajo como médico exclusivo del ala VIP, releí el asunto del documento intentando encontrarle una buena razón a este nuevo trabajo exclusivo.

—Es un contrato largo.

—¿Alguien me explica qué significa?

—En pocas palabras -comenzó Songhwa y volví a leer—, si la parte A pide una cirugía debemos actuar de inmediato, incluso en fines de semana. Y debemos participar en la cirugía que pida la parte A.

—¿Quién es la parte A?

—Él —lo señalé a mi izquierda mientras trataba de alcanzar las letras pequeñas con esfuerzo, uno nunca sabía a lo que firmaba.

—Seguro hay una gran recompensa. Nos quieres de esclavos.

—El doble de su sueldo actual.

Los tres más energéticos del grupo lo miraron asombrados y pronto llevaron sus manos a sus bolsillos en búsqueda de una pluma para firmar sin objeciones el contrato. Seokhyeong continuó viendo hacia el inifito de la pared a su derecha.

—La próxima vez, escribe eso al principio del contrato. Viene de familia rica, es muy generoso.

—Estoy tentada a pedir más beneficios, Jeongwon es muy blando.

—¿Hay una almohadilla de tinta? Debería firmar con mi huella.

—Oye, ¿qué hay de ti? —preguntó hacia Seokhyeong.

—Quiero más tiempo libre —chasquee los dedos señalándolo.

—Vaya, parece que te sobrara el dinero. Volviste al país hace dos meses al terminar la residencia. ¿No necesitas trabajar?

—Quiero pasar más tiempo con mi mamá.

—Él sí tiene consideración por sus familiares y su vida social...

—Seokhyeong no tiene vida social —Junwan dijo con obviedad—. Su madre no es su vida social, apenas nosotros somos sus amigos.

—Con tu actitud tú no tendrías amigos.

—¿Acaso los necesito? —señalé a Jeongwon.

—Él es tu amigo e hijo del difunto director, cualquier otra persona te hubiera remplazado por otro profesor sin siquiera voltearte a ver, no tendrías ni el doble de tu sueldo.

Abrió la boca para replicar y achicó los ojos viéndose intimidante, y molesto sobre todo, cuando no pudo encontrar alguna respuesta válida que sirviera para negar lo dicho sin que saliera humillado, se cruzó de brazos bufando dejándose caer en el sillón.

—¿Por qué no has firmado tú?

—Quiero ver qué ofrece —recargué mi codo sobre mi rodilla y mi mandíbula en la mano—. Me gusta también que me ruegue.

—Lo he estado haciendo durante veintidós años...

—¿Qué?

—El doble del sueldo actual y estacionamiento fijo.

—¿Y nosotros qué? —comenzaron a quejarse.

—No lo sé.

—Además, tendrás un laboratorio de investigación y una oficina.

—¿Y nosotros? ¿Crees que somos tontos?

—¿Si firmo ahora también lo tendré? —pregunté interesada en su gran oferta. Me había convencido desde el estacionamiento fijo a pesar de que no contara con un automóvil, pero un laboratorio de investigación pediátrica funcionaría a la perfección con uno de investigación obstetricia.

ALL THESE YEARS ☤ hospital playlistWhere stories live. Discover now