En éste y cualquier universo - DamiRae one-shots

Interés

—Y entonces, cuando estábamos a punto de atrapar a los secuaces del pingüino, el idiota de Jason comenzó a discutir con padre por haber usado sus armas y haber disparado y estos aprovecharon la ocasión para huir del lugar—relataba el chico ojiverde a su compañera mientras ambos se encontraban sentados en la azotea de la torre Titan. Su lugar privado de reunión desde hace tiempo.

—¿Jason y tu padre discutiendo? Qué novedad—expresó con su conocido tono neutral pero dibujando una sonrisa sarcástica en su rostro. Sabía por Damian que no era la primera ni sería la última vez que su hermano y su padre tendrían una disputa. En realidad, ¿Quién en su familia había estado exento de alguna discusión con el murciélago? Tal vez sólo su hermana Cassandra. Él sólo sonrió de lado ante el comentario de burla de ella.

—Así que, debido a esa situación, es muy probable que me llamen de nuevo para ir a Gotham en los próximos días—dejó escapar un ligero suspiro al pensar en el dolor de cabeza que será la próxima "reunión" con su familia para terminar la inconclusa misión. Prefirió ignorar esos pensamientos por el momento, enfocando su atención a alguien más importante. —Y...¿qué tal el fin de semana?—Agregó finalmente.

—Nada nuevo. Detuvimos algunos delitos, vimos una película, Gar y Jaime hicieron una competencia de comer pizza y terminaron con indigestión, los chicos y Donna jugaron videojuegos. Un fin de semana normal en la torre, supongo.

Y era verdad. Si analizaba la amatista sobre su día a día no había mucho que contar. Sus actividades se limitaban a su trabajo con los Titanes, entrenar, las salidas de diversión obligatoria que cada mes Kory se encargaba de planear y sus actividades de distracción, que no se podría decir que fueran las más interesantes para alguien de su edad.

—Pero...¿Cómo la pasaste tú? —la pregunta del moreno la tomó desapercibida.

—Hm...no hay nada interesante que contar.

—Debe haber algo—su interés en ella no pasaba desapercibido.

—No creo que te interese escucharlo—volvió a evitar responder.

—¿Por qué crees no me interesaría?—su rostro giró levemente para observarlo. Aunque sus empatía no funcionaba en él, podía saber lo que sentía por su expresión corporal. Su ceño fruncido y su mirada afilada expresaba su molestia ante sus respuestas.

—Damian... —dudó en continuar. De un momento a otro la conversación se había vuelto incómoda para ella— eso es porque lo que a mí me llegue a pasar en la Torre un fin de semana no es nada relevante a lo que tú me cuentas. Sabes que San Francisco es una ciudad tranquila si la comparamos con Gotham, entonces mis actividades, si no son salvar la ciudad, se reducen a entrenar, leer o meditar. Así que no tiene sentido contar algo tan aburrido...

Sus miradas se encontraban observándose fijamente. La forma en que Raven había expresado su sentir la hizo rápidamente retirar sus amatistas del penetrante par verde que la analizaba. Cruzo sus brazos y comenzó a frotarse ligeramente sobre ellos con la punta de sus dedos, analizando lo que acababa de suceder. Un silencio incómodo se creó entre ellos.

Desde que habían iniciado aquella rutina hace meses de verse en la azotea para conversar un poco o incluso simplemente mirar el horizonte, ambas aves habían aprendido a disfrutar de esos momentos. Apreciaban la tranquilidad que ambos podían ofrecerse pero, en ese preciso momento, Raven quería que sucediera cualquier cosa para que alguno de los dos terminará con tal desagradable pausa.

¿Qué estaba pensando? ¿Estaba molesto con ella? ¿Por qué tenía tanto interés en escucharla? Un chasquido que se produjo de los labios de Damian la hizo volver su atención de nuevo hacia él. Su mirada no pudo ser discreta al elevarla y fijar sus ojos en su rostro. Ya no se encontraba molesto y...¿Eso que reflejaba era una sonrisa?