Perro de Dioses.

🎐1.0🎐

Maldita exageración de aquellas jóvenes, y más espiando el día a día de Xiao intentando seguirle el paso, hasta cuando batallaba contra los demonios y si mismo, yendo a entrenar a donde la preservadora de las nubes, para hacer dominios y mantener su forma y sentidos al límite o sobre el límite, mientras las tres chicas estaban espiando, no dirían nada hasta que lo vieran con sus propios ojos, así que era intentar que el guardián no se diera cuenta de que ellas estaban viéndolo, o recibirían una no tan amable bienvenida, y más de un golpe seguramente junto con ir a donde a la estrella celestial para decirle el comportamiento de esas tres chicas como si ella fuera la madre, mpf, no tenían planeado ir a donde Ninguang, para tener un interrogatorio de la razón por la cual lo acosaban.

En uno de esos días, de tanto asegurarle a Ganyu cada vez que iba a entrenar con Xiao, que Xiao no la mataría y que no iba a ser condenada a muerte solo por tener curiosidad, solo tenía que preguntarle una que otra cosa.

...

NO TENER QUE PROPONERLE ENTRENAR ELLOS DOS EN UNA BATALLA, ahora como ayudaban a la adeptus, estaba intentando seguir a la vista a Xiao, quien se movía cada vez que iba a atacar, o si quiera posicionarse para apuntar, ni sabía como es que había aceptado entrenar con ella, quien resultó cansada fue la peli azul que tras acabar con el entrenamiento cayó rendida, se puso en un lugar cómodo y tranquilo, y se durmió, otra vez, Hu Tao y Keching la veían intentando no reír, ni tampoco tapar su rostro con sus manos, no funcionaria mucho, pero...¿A donde iba a ir ahora Xiao?, mpf, lo perderían de vista, tal vez iría con la viajera, pero, ella estaba siendo consolada por el bardo de Mond y por su flotante acompañante al llegar de la región del electro, quien sabe que pasó, así que duraron algunos minutos intentando levantar a Ganyu, diciéndole que se les iba a ir. Y tenía razón, Xiao ya no estaba, por su parte, había un lindo y aterrador gesto, de un guardián de las ruinas con flores Chingxin y de lirios de cristal, que tenía el típico significado que el viajero quería verlo, tal vez para hablar, mimarlo, tener relaciones, o simplemente darle a entender un símbolo de amor...Con un autómata, quien sabe, las formas de demostrar afectos varían, y para Xiao recibirlas del gemelo eran, muy...¿extravagantes?

Así que allí estaba el, tomando las flores con cuidado y alerta por si el guardián llegaba a analizarlo como enemigo, ya le había pasado unas cuantas veces, y de compensación tuvo una disculpa de un apenado rubio quien dirigía su mirada a otra parte, o sexo, ambas le servían, así que, porque no ir a verlo un rato, quería abrazar su cuerpo y besar todo su rostro amorosamente.

Maldición, Hu Tao le tiro agua helada a la de cuernos, y aún así seguía durmiendo seguramente estando en el quinto sueño, esta vez Xiao, te escapaste, pero tarde que temprano estas chicas lo verían, y se formaría un gran problema.

Los días pasaban, no estaban avanzando, solo estaban viendo a el azabache recogiendo flores quien sabe para que.

-Para ser exactos..-Se cruzó de brazos viendo a otro lado- Son 6 de seda, 4 lirios de cristal, 8 Chingxin, y 5 margaritas voladoras, según lo que ví en los libros de jardinería...

-¿Has leído libros de jardinería? -Pregunto la peli azul algo extrañada mientras iban a intentar localizar al de mechones turquesa-

- ¡Claro! Las mejores flores dan buena despedida para los entierros~~

Y nuestra querida Hu Tao otra vez haciendo cosas de Hu Tao, la de coletas violeta suspiro pesadamente mientras caminaba, luego se puso una mano en la cintura volteando a verlas.

-Si hoy no pasa nada, tendremos de desertar, tengo trabajo que hacer al igual que ustedes dos, no tendremos la oportunidad de estar las tres libres al mismo tiempo, así que hoy no debemos distraernos...-Dijo con tranquilidad mientras volvía a ver al frente para ir a la Posada Wanshug o en los bosques donde seguramente estaría el guardián-

Tardaron mínimo dos horas antes de encontrarlo, aunque luego con su visión elemental pudieron encontrar rastros de karma y anemo, eureka.

Sin perder tiempo lo persiguieron, silenciosa y meticulosamente, estaba caminando, eso era ya algo raro, para saber que siempre desaparecía si no había algo interesante en el lugar, al menos si no encontraban algo mucho más llamativo, eso que se llevaban.

Esperaron al ver que el azabache no se movía y solo estaba apoyado en un árbol, hasta quedar en blanco al notar a un chico de cabello trenzado aparecer sonriente y con un plato de comida.

¿Que?...

¿Como esta persona dejó el plato en manos de un mago del abismo y fue su abrazar a el guardián? ¿Y como el azabache ni se inmuta y más encima le abrazaba de vuelta? Hu Tao hizo que vieran su teoría más como una realidad al ver como ambos labios de los contrario se unían.