Corazón Explosivo

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—¿Qué debería decir de Katsuki? Él fue a quién entregué el último cachito, ¿sabes? Él fue el último a quién besé, abracé, acaricié, lloré, mimé y cuidé. Él hizo lo mismo conmigo. Su personalidad explosiva no aparecía conmigo y sus mil y un apodos me hacían sonreír con diversión y, muy pocas veces, hastío.
Como dije, Katsuki me enseñó el significado de las flores. Me sorprendió al principio de que las supiera, luego me enamoré de ello. Verle cuidar sus plantas era adictivo. Sus movimientos calmos, su sonrisa orgullosa llena de concentración, el leve roce sobre las hojas. El balcón de Katsuki siempre estaba lleno de flores y él, con dedicación, me enseñó lo que significaban todas y cada una de ellas. También guardo flores de Katsuki. Algunas secas. Otras aún vivas.
Katsuki me enseñó a alzar la voz. A mostrar mi opinión sin miedo a que la tumbaran. Me enseñó lo bien que se sentía que la respetaran. Katsuki era pintado como alguien cruel, pero en realidad era alguien que parecía un conejito. Katsuki era explosiones. Katsuki era conejitos. Recuerdo que, junto a él, todo era mucho más brusco; la adrenalina en mis venas. Me gustaba esa sensación. Katsuki me enseñó a sucumbir ante ese poder y a elevarme de entre las cenizas, cual fénix, imponente.
Katsuki me besaba con devoción, como si fuese un dios. Para mí, ese dios era Katsuki. Como Denki, él era hipnotizante y el aire crepitaba también a su alrededor.
La voz de Katsuki también me mareaba. Cuando él, junto a Hanta, cantaban, sentía mi presión desfallecer.  Él cantaba de modo diferente. Parecía agresivo, pero luego se suavizaba y me dejaba tantas emociones en el estómago como si de una  montaña rusa se tratara.
Que esa es otra, la adrenalina que dejaba Katsuki en mí era mejor que la de las atracciones. Katsuki era todo adrenalina. Todo caricias. Cambios tan bruscos que son notorios su falta en la lejanía.
Supongo que nunca pude ser el conejito de sus explosiones, o las explosiones de su conejito; el caso es que Katsuki se llevó consigo el último de los cachitos.

Supongo que nunca pude ser el conejito de sus explosiones, o las explosiones de su conejito; el caso es que Katsuki se llevó consigo el último de los cachitos

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¿De qué te intentas ocultar? {BNHA}Where stories live. Discover now