capitulo 9: llegada a casa

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Naruto y Sakura aparecieron justo en el lugar donde había comenzado todo, estaban en el mismo museo, las barreras todavía puestas, Naruto noto algo, ya había pasado la semana, las firmas de chackra eran las normales en la aldea, lo habían logrado, llegaron sanos y salvos a casa, por un momento pensaron que algo saldría mal y quedarían varados en el pasado, no fue así, sin decir una palabra ambos se miraron y en un momento las barreras puestas por el séptimo hokage ya habían desaparecido, ahora solo quedaba encontrar a sus familias, para su suerte tanto safada como Sasuke estaban es casa de Naruto, cuando esté informo a Sakura ella solo se apresuro a ir, extrañaba a su hija, este viaje también le había ayudado a comprender muchas cosas, entre ellas lo mala madre que había sido en algunos aspectos, su hija había tenido dudas sobre su padre y ella en vez de actuar como una adulta actuó como una niña en problemas que oculta todo, no le dijo nada de su padre a su hija, cuando ella empezó a tener dudas sobre si misma ella lo atribuyó a problemas de jóvenes y no presto más atención, tuvo que enterarse de que sarada pensaba que ella no era su madre para poder reaccionar, no solo eso, frente a su hija se había completado de forma vergonzosa destruyendo una casa que no había terminado de pagar, que sabía por ayudas del hokage su error no salió tan caro como debía, y finalmente había actuado como su antigua yo fanatica cuando Sasuke regreso, en definitiva tenía muchas cosas de las que hablar con sarada.

Naruto llegó a su casa en una velocidad récord, cuando hizo el recorrido de chackra noro algo, su esposa tenía otro chackra dentro suyo y sabía lo que significaba, cuando abrió la puerta sabía que hinata ya los estaba esperando, se quedaron pasados viéndose con enormes sonrisas en sus rostros, sin darle importancia a todos los que estaban en la casa y que también habían reaccionado a su llegada ambos corrieron a abrazarse, hinata se lanzó a los brazos de Naruto y enredo sus piernas en su cintura mientras lo besaba ahí mismo, primero fue un beso hambriento en los labios, que se fue convirtiendo en pequeños besos en los labios, las mejillas, la frente y la nariz, terminaron con sus frentes juntas viéndose a los ojos - voy a ser papá, ¡seré padre por tercera vez!- dijo Naruto en un susurro que de alguna forma de escuchó en todo el comedor- señor uzumaky tengo que decirle que tendrá otra niña y que su esposa va a necesitar que se apresure a dejar su puesto porque no va a dejar que su niña crezca viendo poco a su padre- dijo hinata imitando lo mejor que pudo la voz de algún doctor, una escena conmovedora, escena que no solo los que habían estado en un inicio en la casa había presenciado, escena que Sakura pudo ver, escena que le trajo felicidad por Naruto y Hinata, felicidad pura y genuina pero que también provocaban celos y tristeza, rasgos que oculto rápido, pero no lo suficientemente rápido para el Byakugan de Hinata quien de inmediato entendió la situación, no estaba celosa, ya no, asía mucho tiempo le había guardado rencor a Sakura por ser ella quien tenía el corazón de Naruto, por ser ella quien maltrataba al rubio, pero fue con el tiempo que se dió cuenta que si Sakura insultaba a Naruto hinata lo lastima a más, fue ella quien sabía de la soledad del chico y por su propia timidez y su debilidad a su clan quienes no la querían cerca del chico, fue por esas razones que no hizo nada cuando había estado solo, cuando la había necesitado, y se arrepentía de ello, por eso Hinata no se sentía con el derecho de sentir algo negativo asía Sakura, no solo había sido compañera de Naruto y su mejor amiga y persona más cercana por años, eran amigas, y como su amiga estaba preocupada por ella, después de todo Hinata ya sabía cómo se siente el amor no correspondido, mientras tanto disfrutaría de la felicidad de tener a su esposo de vuelta.

Cuando Naruto y Hinata terminaron su espectáculo de romanticismo Hinata se dió cuenta de algo, estaba frente a sus hijos, estaba muy avergonzada, tenía la cara completamente roja y Naruto se dió cuenta de ello mientras la abrazaba aun más fuerte y se reía de la cara sonrojada de su esposa, sus hijos y sarada, los tres parecían preferir estar en casi cualquier otro lugar.

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