—Y bien, ¿De que hablaron?.

Si comenzaba a contar cada una de las cosas que hablaron anoche tal vez no les daría tiempo, y se perderían la mitad de la primera clase, así que decidió guardárselo.

—Son muchas cosas, pero esa llamada alegro mi noche —Sonrió mirando sus zapatos y luego a Jimin. —Jungkook alegró mi noche.

—Me alegra escuchar eso, pero ahora debemos ir a clases. —Asintió y caminó hasta afuera del lugar, adentrándose a los enormes pasillos del instituto.

Una vez en el salón donde tendrían su primera clase del día, se sentaron juntos, como siempre lo hacían. Yoongi y el —Aún — desconocido entraron junto con otros alumnos que hablaban entre ellos, al ver a Jimin le saludó dedicándole una sonrisa que el contrario no dudó en corresponder de igual manera.

—Ya hay más confianza.—murmuró más para sí mismo que para el rubio.

—Si, ayer hablamos de muchas cosas.

Taehyung lo miró y sonrió alzando sus cejas a la par, rápido.

—TaeTae, sabes que te quiero, pero no exageres, solo lo normal.

Taehyung soltó una carcajada.
Y justo allí entró Jungkook. Y aunque dejó de reír, mantuvo una sonrisa en cuanto el pelinegro cruzó miradas con él.

Este dejó su mochila en el asiento junto a Yoongi y caminó hacia ellos.

—¡Hola Jimin, Hola Tae!— Tomó una silla y se sentó frente a la mesa de Jimin, recargando su peso en esta mientras miraba al rubio. Taehyung asintió en forma de saludo.

—Buenos días Jungkook —Sonrió y miró de reojo al pelinegro a su lado. —Tienes cara de no haber dormido.

Y recibió una disimulada patada por debajo de la mesa por parte de Taehyung.

Le dedicó una mala mirada al rubio y luego volteó a ver a Jungkook, este traía una sudadera oscura y el cabello revuelto. Sus ojos tenían cierta expresión de cansancio y sueño, apenas levantaba la mirada podías darte cuenta de que no durmió lo suficiente.

—La verdad no dormí nada anoche —Pasó sus manos con pereza en su rostro para luego restregar sus ojos.

—¿No dormiste después de la llamada? —preguntó el pelinegro. El contrario negó. —¿Por qué?

Y este comenzó a crearse una idea de que por su culpa, su amor no correspondido no había dormido lo suficiente por estar interfiriendo en sus horas de sueño.

—Me quedé jugando videojuegos. —Respondió sin darle mucha importancia. —Me dormí a las cuatro con treinta, y de no ser porque mi mamá entró a decirme lo tarde que era tal vez no hubiera venido.

—Anoche ninguno durmió.

—Jiminnie, ¿Acaso también te desvelaste? —El pelinegro levantó la cabeza de la mesa y sonrió con picardía.

—Primero que nada, si, anoche estuve hasta tarde mirando una serie que se supone que vería contigo— dijo refiriéndose al chico a su lado —Pero no me resistí, lo siento. Y en segundo lugar, Ese apodo es de TaeTae, no puedes usarlo tú.— le miró con el entrecejo hundido.

—Está bien —volvió a frotar sus manos sobre sus ojos —Deberíamos salir después de clases, Puedo decirle a Yoongi y a Soobin.

—¿A Soobin? —Preguntó Jimin.

—¿No les agrada?

—No es eso, solo que no lo conocemos —respondió Taehyung, que había decidido no decir nada a menos que no fuese necesario.

Tormento || Kooktae || EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora