𝐶𝐴𝑃𝐼́𝑇𝑈𝐿𝑂 𝑋𝑋𝑉- ⭐𝑇𝑢 ℎ𝑒𝑐ℎ𝑖𝑧𝑜 ℎ𝑎 𝑖𝑛𝑣𝑎𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑚𝑖 𝑈𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑜.⭐

Start from the beginning
                                    

-Estos días mi cabeza no ha podido pensar en alguien más que no seas tú, de una manera inexplicable te has colado en mi vida, confieso que tienes voz de pintura permanente que se tatúa en el alma sin retorno.

En su rostro solo podía encontrar un gesto serio, pero a su vez de asombro ante mi repentina confesión, sin embargo no podía pasar por alto aquella nota que me ha sido amenazante.

-Sé que la otra noche me pasé de copas, de hecho, agradezco tu discreción, probablemente te hice enfadar e incluso puede que te haya hecho pasar un mal rato, sé que soy muy idiota cuando me emborracho. Puede que de allí venga esta invitación de tu parte para volar cometas, pero en realidad nada de lo que viste esa noche pertenece a mi yo real. Tengo una reputación que guardar.

Dije con pena y mucha sinceridad, deseando que ella me perdonara por el incidente. Pero por otro lado sentía que se estaba burlando de mi por haberme visto tan tonto aquella noche.

-Estoy dispuesto a pagarte lo que quieras por tu silencio-Solté de repente.

-¿Disculpa? -agregó ella, con el ceño fruncido. Se veía ofendida.

En realidad, no creo lo esté, que otra cosa podría querer ella de mí, el hecho que a mi me atraiga, no quiere decir que sea mutuo, lo mejor que se me ocurre es que quizá aquella nota tiene dos finalidades, me quiere burlar y chantajear, o simplemente lo ha hecho por molestar.

-Perdón señorita Julieth, pero es que he entendido bien su indirecta, supongo que por eso ha sido lo del dibujo ¿No?

-Adán... ash! eres un idiota-Soltó con pesar rodando sus ojos.

-Perdona-Esta vez sí que estaba desconcertado.

Creo que he metido la pata. Por su expresión creo que está muy molesta.

-Hablas de indirectas como si fueras un experto, Adán quiero hacerte saber que en el mundo no todas las mujeres somos aspiradoras inteligentes de chicos millonarios, no tengo ni el mínimo interés en tu dinero, y mi invitación no era una amenaza, tampoco un chantaje, era una invitación real-Refutó con demasiada molestia e indignación.

-¿Hablas enserio? -Dije finalmente para fiar mis sentimientos.

-Si, pero ahora se cancela.

Mierda, dime que esto no es real, las mujeres son muy difíciles de entender, y yo muy estúpido para entender aquel idioma embruto enloquecedor que se desprende de su aura.

-Julieth yo.... -Carajos! No podía atreverme a perder mi orgullo y sincerarme pero esto me estaba dando una señal de que quizá era momento de darle vuelta a la página.

-Ay ya!, volveré a mi trabajo-contestó revirando los ojos, se dio la vuelta para irse de aquel callejón.

Es ahora o nunca. Jalé su brazo y sellé su paso acorralándola entre mi cuerpo frente a ella y la pared de ladrillos rojos por detrás de ella. Sentía sus suspiros, como si una conexión mágica me incitara a unificar los míos con los suyos.

Ella se notaba nerviosa, sus mejillas se ruborizaron y sus púpilas brillaron, eran mi jodida tentación, aquellos labios carnosos que a penas pudieron emitir palabra alguna.

-¿Qué haces? -Su voz era igual de arrítmica que sus latidos.

Mi vangoh, eres una jodida obra de arte, que me está dejando rendido, no sé que especie de página ocupes en mi libro, pero solo deseo que seas parte del epílogo.

-Deseo, volar siempre, cometas contigo-Susurré y con suavidad de artesano encuné su rostro, deslicé suavemente mi nariz en la vía de la suya hasta llegar a mi dulce deseo que se puntuaba en sus labios, ella me correspondió, no, no era un beso cualquiera, había una conexión única, había pasión, arte y deseo en un simple beso que fue el inicio de mi juicio.

Veleros y Estrellas. ⭐ #PGP2023Where stories live. Discover now