Cuando escucho la manera calmada de Trent al hablar de la muerte de sus padres, Tweek enfureció de sobremanera, su aura podía ser percibida y esta al igual que sus ojos era violeta con una, apenas visible, capa negra, era un aura potente, pero no significaba peligro alguno y Boyett lo sabía, él había visto incontables veces las auras malignas roja y negra, todas ellas guiadas por la ira, la violencia y la venganza.

El aura de Tweek más bien simboliza su sentir superior, él sabe que está en ventaja en cuanto a poder y manejo y su aura lo refleja. También esta ese sentimiento de rencor, la apenas visible aura negra, por la persona frente a él, el asesino de sus padres. De inmediato libero una de sus sombras que estaba yendo con su garra extendida a la yugular del rubio, pero el libro del Tweek se interpuso, aquel libro que les pertenecía antes a Mortem y Avus.

Fue un hechizo de protección que ambos magos conjuraron cuando el libro fue creado. Aquel hechizo debía proteger a lo más querido de ambos magos, y aquello eran sus alumnos, el hechizo de Mortem protegía a Trent del ataque de Tweek y el hechizo de Avus protegía a Tweek de sí mismo y de las energías negativas que se presentaban en él.

El libro, luego de radiar una intensa luz blanca, caía directamente al suelo, pero los reflejos de Boyett fueron más rápidos y logra atraparlo en el aire.

-Siguen vivos. -explico Trent luego de tener el libro en sus manos. Aun sentía una leve pisca de la magia de su maestro por lo cual paso la yema de sus dedos por la tapa de este. Aquel también era su libro, era el último legado de su maestro y el libro parecía saberlo, pues sus hojas se abrían libremente ante él, hasta detenerse en los escritos de su difunto maestro.

- ¿Qué? -cuestiono Tweak un poco más calmado luego de que la deslumbrante luz golpeara a sus sombras y a sus ojos.

-Tus padres no están muertos. Yo... mi maestro no tenía planes de asesinarlos, sólo fueron un medio para despertar el poder dormido en ti. -explico Trent sin dejar de hojear el libro.

-Están vivos -murmuro el menor de los Tweak con los ojos cristalinos, su tonalidad volvió a la normalidad al igual que sus sombras. Un peso en el corazón de Tweek fue liberado luego de escuchar aquella declaración.

-Pero... -la mirada de Tweek recayó en Trent que de un movimiento cerro el libro -no creo que lo estén por mucho tiempo.

El rostro de Tweek se crispo ante la nueva declaración de Trent. Tenía que ser una jodida broma, primero le da esperanzas al admitir que él no mató a sus padres y que siguen vivos, para después decir que en un futuro posible sus muertes sean realidad. El imbécil no quiere vivir más tiempo por lo que parece.

-De verdad quieres buscar pelea conmigo, ¿no es así? -Tweek se estaba desesperando por todo lo que decía Trent.

-No. -el rubio mayor se acercó al pequeño rubio y lo tomó de los hombros de manera delicada, sin ejercer fuerza alguna -Escúchame -pidió mientras lo miraba directamente a los ojos.

Era la segunda vez que tenía a Boyett tan cerca, pero en esta ocasión su mirada era muy diferente a cuando se enfrentaron cara a cara en la casona abandonada a la cual Craig lo había llevado; en aquella ocasión los ojos de Trent estaban llenos de arrogancia y maldad, pero ahora era muy diferente. Sus ojos le suplicaban y había una llama de venganza en ellos, pero no dirigida a él, estaba guardada en el fondo, esperando a salir contra las personas por las cuales aclamaba esa venganza.

-Te escucho. -dijo Tweek.

- ¿Has escuchado alguna noticia de los de la Corte?

-No. Desde que escape de Sirmione no he escuchado nada de esos malditos. -cada vez que hablaban de los integrantes de la Corte de Sirmione, Tweek no podía evitar hablar con hostilidad y repudio.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 05, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Regresa a mi lado.Where stories live. Discover now