Mine! - Sungsun/Sunsun

Jungwon.

Tomó cuidadosamente al chico de los pies y lo jaló hasta la puerta de su casa. Un largo camino de su sangre se quedó marcado en el piso de madera.

~♡~

La camioneta fue estacionada en un lugar solitario y con muchos árboles.
Tenía que hacer todo rápido, en cualquier momento alguien pasaba por la carretera y lo descubrían, entonces él estaría muerto.

Fue hasta la cajuela y la abrió, encontrándose con el cuerpo del menor. Lo bajó y lo arrastró dentro de los árboles. Se alejó lo más posible de la carretera y dejó ahí el cuerpo.

Cuando regresó a su camioneta vio una llamada entrante en el celular de Sunoo. El teléfono dejó de vibrar y la pantalla se encendió, mostrando en la barra de notificaciones las siete llamadas perdidas que tenía de Jungwon.

No pasó mucho tiempo, cuando el suyo también comenzó a sonar. Dejó pasar dos tonos y llevó su celular a su oído.

-¿Hola?

-Hola Heeseung...

-¿Qué se te ofrece? Estoy algo ocupado y-

-Sólo quería preguntar por Sunoo. No contesta mis llamadas desde hace un rato y tampoco mis mensajes.

-Oh, salió y dejó su celular aquí.

-¿Por qué habría de salir sin él? Nunca lo hace...

-No lo sé, pero creo que salió a casa de uno de sus amigos y volverá hasta mañana.

-Eso es muy raro. De todas formas, gracias.

No respondió y colgó la llamada. Suspiró nervioso, por poco era descubierto.

Encendió su camioneta y avanzó por la carretera, como si nada hubiera pasado.

~♡~

-¡Hyung! -Exclamó emocionado el azabache.

-¡Hola lindo! Hoy por fin saldrás de aquí.

Sunghoon bufó.

-Que bueno, ya era hora, estar aquí es aburrido.

-Lo sé. ¿Ya estás listo? -El azabache asintió.

Al cabo de unos cuantos minutos, y después de hacer unos papeleos y firmar, dejaron salir a Sunghoon.

Lo llevó hasta donde su departamento y descansaron un poco.

-Mmh, te parece hoy, ¿un maratón de películas? -Opinó el mayor.

-Oh sisisi, estaría increíble. Lleva demasiado tiempo que no veo una.

-Está bien. Yo iré arriba y prepararé palomitas, y tú pon la película ¿está bien?

El chico asintió y tomó el control de la televisión.

Mientras que Heeseung subió a su habitación, abrió un cajón y sacó de ahí el celular de Sunoo.

El día anterior había recetado su celular, y entonces lo dejó como nuevo para Sunghoon.

Lo echó en su cajita en la que iba y después la metió en una bolsa color vino.