Producto de la imaginación.

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Diciembre apenas comenzaba, y con ello, las vísperas de navidad y año nuevo. Y también el cumpleaños de Sunghoon…

Sunoo planeaba pasarla con Heeseung, pero éste tenía planes completamente diferentes.

Ese día Heeseung llegaba del hospital, en dos días daban de alta a Sunghoon, por lo que se la pasaba ahí.

Por otro lado, Sunoo todavía seguía en su trabajo. Hace menos de un mes se había encontrado un trabajo de medio tiempo en una cafetería, le pagaban bien y le gustaba. Había hecho nuevos amigos con los que pasaba ahora más tiempo.

La puerta se abrió dejando a la vista al chico peliazul, traía consigo su mochila y se tapaba con un abrigo y una bufanda.

Dejó su mochila en el sofá y se sentó a lado del pelirrojo que estaba sentado viendo una película en la televisión.

-Hola hyung, ¿qué ves?

-¿Mmh? Es una película de terror, se llama "Cube".

-Oh, ¿y sobre qué trata?

-Mm... es sobre un grupo de extraños que se despiertan y se encuentran atrapados en habitaciones separadas de un laberinto infinito y mortal. Cubo tras cubo... revelan nuevos terrores, trampas y formas de morir. Y tienen que encontrar una forma de salir del laberinto si quieren sobrevivir.

-Oh~ Se escucha interesante.

-Ajá. Y lo está...

Inconscientemente una sonrisa se escapó en el rostro de Heeseung.

-Iré a darme un baño, estoy un poco cansado.

-Sí, te dejé tu comida preparada, está en la cocina.

-Gracias hyung.

Se levantó del sillón y fue hasta el baño de su cuarto, en donde se quitó todo para meterse en la bañera.

"Dos días."

"Sólo dos días más."

"Puedes aguantar."

"Puedes esperar por él."

"Todo volverá a la normalidad."

Se repetía aquello una y otra vez, y otra vez.

"Tienes que ir, tienes que ir por él."

"Si no lo vas a ver, todo acabará."

Después de una larga hora, por fin salió del baño. En su cintura enredó una toalla y fue hasta su cama en donde se encontraba su ropa.

Cuando terminó de cambiarse, dirigió su mirada a la puerta, y la silueta de Sunghoon entrando por ella, apareció.

-¿Cómo has estado, mi cielo? -Aquella sonrisa mostrando sus dientes se hizo presente. El corazón de Sunoo se aceleró -Te he extrañado todo este tiempo.

Su fuerte cuerpo se acercó a él y lo abrazó, besando su mejilla repetidas veces. Sunoo quería hacer algo, pero su cuerpo no se movía y sólo se dedicaba a escuchar y sentir cada cosa del azabache.

-Extrañé tanto esto, extrañé abrazarte, amor mío.

Lo miró y acunó su rostro en sus grandes manos.

-Sunoo, por favor no vuelvas a dejarme -. Llevó una de sus manos al vientre del menor.

Un enorme nudo apareció en su garganta.

Mine! - Sungsun/SunsunOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz