Aclaración: Tú eres una guardia de seguridad en turno nocturno
Tema: Suicidio, amistad, tristeza.
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Caminabas preocupada por los pasillos de Pizzaplex, pues andabas en busca de un niño el cuál se había infiltrado pero sabías qué no era seguro andar de noche por la pizzería y menos para un niño.
A tú linterna le estaban fallando las baterías y debías recargarla.
Estabas cerca de la zona de la guardería y accediste ahí.
Escuchabas la suave música qué había de fondo en el lugar, aquellas melodías qué les gustaban a los niños.
Estabas apunto de recargar tú linterna cuándo escuchaste a alguien en la zona de pelotas coloridas.
Volteaste y ese ser calló entré las pelotas coloridas.
Lo perdiste de vista y eso te extrañó.
-¡HOLA!
Te asustaste demasiado al encontrarte repentinamente con el.
-! Diablos, me asustaste... no quería invadir tú espacio personal sab-
Te quedaste a medias sin pronunciar todas tus palabras pues aquel animatrinico te abrazó y te levantó un poco.
-¡Una nueva amiga!
-¿D-disculpa?
Te quedaste estupefacta.
-¿Por qué estás despierta tan tardé ah? ¿te gustaría hacer una pijamada? ¡oh ya se! ¡podríamos pintar con los dedos y divertirnos mucho!
Dijo el.
-Pero... sólo hay una regla... ¡debes mantener las luces encendidas!
Dijo otra vez mientras el sonreía de par en par, acto seguido comenzó a repetir "luces encendidas" y daba vueltas contigo.
-Oye, ¿podrías soltarme? e-esto es ilegal, y no puedo romper los protocolos... ¿h-hay cámaras sabes?
-¡Debes estar tranquila nueva amiga! yo te voy a proteger en todo momento, desde ahora ¡tú y yo seremos compañeros inseparables para toda una eternidad!
-...ah... yo amm...
-¡Ven! ¡sientate aquí!
El te agarró de la mano y te llevó hacía unas pequeñas sillas para niños mientras el saltaba con entusiasmo al tener una nueva amiga cómo tú.
Te sentó en la silla y se puso delante tuyo.
-Puedo... ¿preguntar cómo te llamas?
Lo miraste.
-¡Mi nombre es Sundrop! si alguna vez tú te sientes triste, tendrás a esté sol a tú lado para levantarte los ánimos
-Muchas gracias, Sundrop
Sonreiste un poco.
-¿Y tú cómo te llamas?
El te miró y acercó su rostro de metal a tú rostro.
Te pusiste nerviosa pero lograste contestar a su pregunta.
-Mi nombre es T/N, soy una guardia nocturna, tal vez no me conozcas pues soy nueva
-Ohh, ya veo, ¡otra guardia de seguridad! debo confesar qué tú eres más linda qué la guardia de seguridad Vannesa
Tus mejillas se tornaron de un color rosado pero las cubriste con tus manos.
