Capítulo 35

3.6K 153 4
                                    

Ellie

Mi mente volvio a la realidad cuando el timbre volvio a sonar.
Mire el reloj recordando la visita de mi padrino, 14:12. Guarde rapidamente la carta, y corri hacia la puerta para encontrarme con mi tio, quien me abrazo entusiasmadamente al entrar a mi casa.

-¡¿Como estas princesa?!- Me dijo separandose de mi y riendo.

Cuando dijo Princesa recorde a Dylan, ya que el me llamaba asi.

-¿Por que tienes esa sonrisa de boba enamorada?- Se burlo al darse cuenta que mis pensamientos estaban lejanos.-Y ¿De quien era la casa a la que me dijeron que enviara la carta? ¡Andamos con noviecito! ¡Eh!- Siguio burlandose mientra lo ayudaba con sus maletas.

-¡Tienes que conocerlo!- Propuse entusiasmada, olvidando que en mi bolsillo estaba la prueba de lo que podria ser mi fin.

Una vez que terminamos de ordenar todo, nos dirigimos a la cocina a beber algo. Estaba a punto de servirnos un poco de jugo pero lo impidio.

-Yo servire, ve a sentarte que quiero hablar contigo sobre algo.- Ordeno mientras tomaba los vasos.

Yo le hice caso, y en menos de un minuto ya estaba bebiendo el rico refresco.

-¿De que quieres hablarme?- Cuestione.

-Bueno, tus papas me dijeron que andas un poco... estresada. Y que estas tomando unas pastillas...-

-¡Basura!- Me queje.-¡Todo es basura inventada por los medicos!-

-Pero dijeron que tuviste alucinaciones...-

-¡No fueron alucinaciones!- Interrumpi.-¡Fueron reales!-

-Es que, segun lo que me contarons tus padres, te hicieron analizis de sangre y no tienes nada malo. Es decir, no es una enfermedad la que esta causandote esto, es algo Psicológico.-

-¡Pero no es locura!- Me defendi.
El rio luego de mi comentario.

-¡No estoy diciendo que estes loca! Solo me preocupo por ti.-
Le sonrei.

-Gracias, pero no debes hacerlo. Estoy perfectamente bien.- Lo estaria, hasta que tenga que encontrarme cara a cara con un sexopata.-Perfectamente bien.- Repeti, esta vez, queriendome convencer a mi misma.

*****

El silencio de la casa era tan profundo, que podia escuchar la calmada respiración de mi tio, quien se encontraba dormido en la otra habitación.

No podia dormir, no en esas condiciones. Estaba tan nervioso que mis manos temblaban al mismo tiempo que sostenian con fuerza las sabanas. En dos horas debia irme a encontrarme con Bartolomeo, y el solo echo de pensar en su presencia me estremecia.
Cerre los ojos intentando descansar algo,y funciono, ya que quede profundamente dormida, pero lo suficientemente conciente como para sentir que lo que soñe, fue real...

Me encontraba en una oscura y fria habitación. No habia muebles, solo era una porción de un sucio piso limitado por cuatro paredes. Abri los ojos con dificultad, al parecer habian permanecido cerrados mucho tiempo.
Mire a mi alrededor y me espante al ver algunas chicas en el mismo estado que yo: sucias, débiles, y asustadas.
Mi cabeza, que en ese momento sufria de un infernal dolor, intentaba recordar como habia llegado hasta alli; Una puerta (La unica que habia) se abrio, por alli entro Bartolomeo, con su tipica sonrisa de triunfador, detras de el venia un hombre bastante avanzado en edad, reconoci esto por sus canas y sus arrugas.

Bartolomeo les paso la vista a todas las chicas, pero se detuvo frente a mi.

-Puedes llevarte a esta si quieres.- Le hablo al señor que habia entrado con el.-Esta barata, y si quieres, te la dejo a mitad de precio.-

The friend of my brother( TFOMB #1) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora