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No entendía como en pocos segundos podía cambiar drásticamente el escenario en el que estaba.

Hace tan solos minutos estaba comprando flores y ahora me estaban llevando a quien sabe donde.

Jisung se levantó lentamente tocándose el labio del cual salía lentamente sangre.

- ¡Ve por los de seguridad! - me dió una rápida mirada y salió corriendo de la escena.

Por más que él se quedara iba a ser golpeado nuevamente al no saber defenderse.

- Estoy harta de que me persigan - todavía recordaba la persecución el en instituto y los pequeños acosos que se habían acumulado.

Aprovechando que me había agarrado por detrás comencé a golpear repetidas veces con mi codo su nuca hasta hacer que se arrodille por los impactos. Una vez mis pies tocaron el piso con la palma de mi mano golpeé nuevamente su nuca y salí corriendo cuando sentí que me soltó las piernas.

Comencé a correr para entrar a la plaza. Lo mejor era encontrar un lugar con más personas, quería pensar que así se detendría.

- Maldita - me siguió hasta alcanzarme tomándome del cabello - me dijeron que no querían que te haga daño pero estás jugando con mi paciencia.

Me dí la vuelta tratando de darle una patada pero terminó agarrando mi pierna haciendo que me impulse y le dé un rodillazo en su estómago.

Lamentablemente por su tamaño apenas logré que me soltara y lo único que saqué del golpe fue recibir uno que terminó tirándome al suelo.

El miedo recorrió todo mi cuerpo, la desventaja era notable y el dolor de la caída no me permitía levantarme. Probablemente tenía un esguinces de tobillo y me saldría un moretón en el abdomen.

Mi mente estaba maquinando como escapar de la situación hasta que escuché un fuerte silbato y algunos pasos acercándose.

El hombre que estaba preparado para llevarme nuevamente, miró atrás mía y enojado corrió hasta el auto huyendo de la escena.

Sorprendida gire mi rostro viendo a dos guardias junto a Jisung y otro más que parecía ser el jefe cruzando por la puerta.

- Oh dios - suspiré aliviada, enserio había visto mi futuro en la cajuela del auto.

- ¡Yukiko! - el chico se acercó rápidamente a mí - ¿Te duele algo?¿Quieres algo?¿Te hizo algo?

Reí sin emitir sonido. Sentía una mezcla entre ansiedad y enojo ¿Quién se había atrevido a secuestrarme en un lugar público?

Vi a las autoridades revisar el lugar y luego de pocos minutos llegó la patrulla de policías junto al verdadero auto del manager.

El adulto bajó rápidamente del auto corriendo hacia nosotros visiblemente preocupados. No era para menos luego de ver en que condiciones nos encontrábamos.

- ¿Qué sucedió? - intercambiaba miradas entre el labio roto de Jisung y mi mano que se mantenía en el golpe.

- Intentaron secuestrar a la chica - respondió el oficial quien había llegado - necesito que me acompañen a la comisaría para que de su declaración.

El manager asintió consternado y con su ayuda junto a la de mi compañero caminé al auto.

Había notado que desde que había visto a Jisung y hasta ahora que estábamos camino a la comisaría él no había soltado mi mano. Se lo veía preocupado igual o más que el manager.

Odiaba la situación. No solo era el sentimiento de terror al no sentirme segura en ningún sitio, ahora también era los problemas que le ocasionaría a la empresa y la preocupación de los chicos.

Dream | NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora