Nadie más

Ryomen Sukuna

-entra, no pienso volver a repetirlo-
Megumi trago saliva y entro. Olía a perfume y el asiento era cómodo. Estaba nervioso, pero esta vez no tenía miedo.

-conduzca- le dijo sukuna al chofer.

Sukuna tenía puesta una camisa negra desabotonada dejando ver una pequeña parte de su pecho  y un traje blanco encima.

Megumi volteó a verlo -quiero que contestes algunas preguntas, acepte esta salida bajo tus condiciones pero me iré si no las respondes.-

-entiendo, en cuanto lleguemos podrás hacer las preguntas que quieras- dijo sukuna volteando la mirada para ver tras la ventana.

-a donde vamos?- megumi estaba preocupado seguramente a un lugar donde pudiera hacerle daño, seguramente a las afueras de la ciudad, cada metro que el auto avanzaba más pensaba en que no le daba buena pinta el lugar hacia donde se dirigían

-ya verás- sukuna parecía estar despreocupado y tranquilo con la situación.

Después de un rato en auto se detuvo, pero para sorpresa de megumi no era ningún lugar de mala muerte, era un lujoso restaurante.

-woooshh, que? ¿Para que vinimos aquí?-
Megumi estaba aturdido, pero más tranquilo porque sukuna no haría nada frente a tanta gente.

-reserve en este lugar ayer, después de vernos, si te gusta otro tipo de comida podemos irnos- sukuna tenia las manos en los bolsillos. Y no dejaba de mirar a megumi.

-no! Bueno, en realidad no me importa, solo entremos-

Cuando entraron al restaurante, toda la gente volteaba a ver a sukuna, estaba tan apuesto esa noche que era inevitable voltear a verlo. Megumi lo notaba pero trataba de hacer como si no le importara .

Un mesero los llevo a su mesa (qué elegancia la de Francia) -en un momento regreso a tomar su orden, que tenga una linda a velada-

-entonces megumi, desde cuando te gustan los chicos?- (que directo el sukuna)

-pero qu..!? Megumi bajo la voz al ver como algunas personas voltearon a verlo.
-que estás diciendo? Tanto te a afectado este tiempo atrapado que ya desvarías, ni siquiera me conoces, ademas yo soy el de las preguntas-

-entonces pregúntame lo que quieras- ryomen lo miraba fijamente como si tratara de enterrar sus ojos en el.

-para que le trajiste?que quieres de mi? No estás interesado en asesinarme me queda claro y ya tienes el cuerpo de itadori. Que más quieres? La técnica de las diez sombras?-

-te traje porque quería verte- (asdfghjkl *-* quien pudiera ser megumi)

-pero que? Porque?-

-algo paso cuando me apropie del cuerpo de tu amigo, al parecer tan fuerte era su espíritu que este no se desapego de su cuerpo y sigue aquí,  puedo sentir algunas "cosas" que el sentía, es una porquería me di cuenta la vez que hiciste el ritual para invocarme por eso te lleve a mi residencia. Al parecer cuando estoy contigo es cuando estás "cosas" se sienten más-

-ni siquiera eres digno de mencionar su nombre- megumi estaba a punto de llorar, el solo pensar que el mismo sukuna pudo cambiar aún que sea un poco y obligadamente gracias a itadori, incluso cuando el ya no está, lo hacía querer llorar, pero el era más fuerte o eso quería aparentar.

-que es lo que quieres de mi?-
Megumi trago saliva y desvío la mirada.

-la verdad? No lo sé, esto es algo nuevo para mi en los miles de años he vivido. Jamás había sentido esto. La emoción de verte no me dejo dormir la noche anterior, al parecer con este cuerpo llegaron un montón de condiciones y muchas necesidades jaja es una mierda, pero pretendo quedarme aquí así que lo mejor será que elimine este problemita contigo de raíz-