Admiradora- Sebastian Stan Y Tú

17.

-Amiga, tienes que contarnos todo, Dios mío no puedo con tanta emoción- Karina se gira hacia mi con una sonrisa enorme.

-Si,si te lo diré todo pero por favor ¡manos en el volante eh!- Digo girando su cabeza.

-Chica... ¿Te imaginas el llevándonos a nuestro apartamento?- Se asoma Violeta desde el asiento de atrás.

-Nombre, me hubiera dado un infarto pero creo que debí aceptar, ay no ya me imagino todo el universo alterno jaja- Digo llevando la mano a mi pecho.

-¿Te imaginas, él al volante... Con su camisa remangada que lo hace ver tan varonil y que en un instante se gire hacia atrás y gire el volante...- Dice Violeta. Todas nos miramos y soltamos un grito lleno de emoción.

Llegamos al apartamento y les conté a detalle todo lo que había pasado y en serio nos les puedo expresar toda la emoción que sentí pero se que ellas me entienden y se que está asegurada otra cita... Una cita con Sebastián Stan, el hombre del que me había enamorado sin conocerlo.

                                ***

Una maravillosa mañana me acompaña, estoy con Nina en el Jeep y se ve tan linda que no puedo evitar tomarle una foto.

Es tan tierna y la público en instagram, me dirigí hacia el parque que está tan tranquilo porque es de mañana y no hay tanta gente así que puedo correr tranquila. Todo fluye tan bien, el clima es fresco así que me quedo con un top deportivo, voy corriendo y estoy escuchando música.

Giro hacia un lado de la calle y no puedo creerlo, aquí está, se ve tan guapo ¡Ay tendríamos tanto en común, los dos siempre venimos temprano para hacer ejercicio! Somos el uno para el otro. A pesar de que "ya lo conozco" pero siento que no se nada de él, quiero más, quisiera saber todos sus secretos, sueños, deseos todos, así que solo puedo admirarlo a lo lejos, me quito mis audífonos y me escondo por un árbol para que no me vea, bendito árbol que es enorme.

Esta ahí un buen rato parado y se sienta en una banca y toma de su botella de agua y solo lo observo, el mira de un lado al otro pero no me ve, no se si sea bueno o malo pero no importa, se queda ahí unos 15 minutos y la verdad lo podría ver todo el día sin problema pero no es posible ...

Él se levanta y se va en la dirección contraría a la que yo voy y mi corazón me dice «síguelo, síguelo» pero mi cerebro me dice «No lo sigas» Ten autonomía emocional pero no la tengo obviamente, no puedo tengo que seguirlo así que no me importa, no puedo evitarlo y tengo que seguirlo, va trotando y trato de ir a su pasó pero a una distancia considerable, lo sigo por unos 10 minutos, tengo que decirme, seguirlo y descubrir más de él o ir a mi trabajo y preocuparme por Nina que ya está cansada, me detengo y con toda mi desilusión me dirijo a buscar mi Jeep, voy corriendo y me pongo mis audífonos, sigo unos 6 minutos cuando siento que me tocan mi espalda y solo me giro y es él... No puedo creerlo, es él, me habló, mi corazón se llena de una alegría inmensa, con una sonrisa y sus hermosos ojos azules... Me hipnotiza y me quito mis audífonos y le sonrió.

-Hola- Lo saludo tratando de tomar aire, pongo mis manos en mi cintura y  lo miró.

-Hola, te ví corriendo y quise saludarte.

-Ah, que lindo, gracias- Le sonrió y el me mira fijamente, que hermosos ojos tienes mi amor.

-¿Y está lindura quién es?- Sebastián se agacha para agacha para acariciar a Nina

-Es Nina- Le contesto y me agachó también, Nina le lame su mano y el sonríe- Creo que le agradas.

-Oh, que bien, eres una lindura Nina y ¿a dónde vas?- Dice Sebastián y voltea a verme con una sonrisa.

-Voy a mi departamento para ir a la cafetería.

-¿Quieres que te llevé?- Dice Sebastián levantandose.

-Oh no, traigo mi Jeep pero gracias- Digo levantandome. Carajo debí haber dicho que si, obvio que quiero que me acompañes papucho.

-Bueno supongo que nos veremos en otra ocasión- Dice él y pone su mano en mi hombro.

-Si claro que sí.

-Bueno, adiós- Sebastian me da un beso en la mejilla y yo perpleja trato de responder- Ah oye y te ves bien- Sebastián me mira de arriba abajo, con una sonrisa se gira y sigue corriendo.

-Adios- Giro hacia mi dirección y puedo sentir mi cara completamente roja, llegó a mi Jeep y me dirijo a mi apartamento, estoy en un semáforo y solo recuerdo mi encuentro y en serio no puedo cuando me miró de arriba abajo y me dijo que me veía bien y se ofreció a llevarme, recuerdo todo y solo puedo suspirar emocionada llevándome las manos a mi pecho.