Undersouls: Entre Los Bosques

Capítulo 35: Operación Into the Woods

Lade despertó temprano para despedir a su hermano antes de irse. Tenía todo el estómago revuelto porque no sabía exactamente qué hacer o qué decir. Se quedó por un momento en la puerta de su habitación, pensando en algo, pero luego de no pensar en nada, salió del cuarto a buscar a Green. Sin embargo, cuando fue a su cuarto, no lo encontró.

—No me digas que ya se fue... —se dijo a sí mismo preocupado.

Salió de la habitación y vio la hora. 3:55am.

—¡Ese Green ni siquiera me dijo la hora en la que tenía que salir! —refunfuñó un poco molesto, aunque se le pasó al instante— Aunque me dijo que era temprano. Creo que es mi culpa por no preguntarle la hora. Bueh, ni modo.

Pero el nerviosismo lo invadía por dentro. Sentía que debía hacer algo. Como si de su destino dependiera hacer algo.

—«Es parte de mi "responsabilidad como Undersoul"» —pensaba erróneamente.

Así que se vistió lo más rápido que pudo, y se preparó mentalmente por si debía entrar mágicamente en la operación. Su destino era el Campo Científico. Así que abrió la puerta de la casa, avanzó con decisión, y no pudo salir.

—¿Qué demo...? —exclamó anonadado.

Se dio de bruces contra una pared de agua que estaba en la puerta del apartamento.

—¿Acaso te crees muy gracioso, eh Green?

Entonces volvió a intentar cruzar con fuerza la pared, sin éxito. Irritado, activó sus brazos de cuchillas para apuñalar la pared de agua, volviendo a fallar.

—¡Oh, por favor!

Tras eso, se arremangó las mangas de su camisa, y frunció el ceño.

—Es hora de que Blade se ponga "filoso".

En las calles de Ebbsfield...

Aún sin señales del amanecer, el dúo de jóvenes cruzaba con rapidez y destreza las calles oscuras de la ciudad. A falta de luz en el lugar, los únicos rastros de algún brillo en las calles se debían al resplandor cual zafiros de sus trajes de combate.

—Aún las 4:00 de la madrugada. Seguimos en camino hacia el bosque —susurraba Green mientras corría a través de los techos de las casas de la zona.

—Tienen aproximadamente 2 horas a tardar antes de que amanezca para realizar la operación —les acotaba Sam desde los auriculares.

Nick no podía dejar de ver cómo Green saltaba de casa en casa con suma destreza. Parecía como si eso fuese normal para él. En cambio, para el joven de cabello azul eléctrico esto se sentía muy raro. Corría a través de la calle, usando su supervelocidad en los momentos en los que veía a gente cerca. Veía las tristes calles, que eran casi como un barrio de chabolas.

—«¿Cómo los Crowners poseen el dinero para realizar proyectos como el nuestro, y no es capaz de darse cuenta de la situación en esta parte de la ciudad?» —Cosas como esta sólo le daban más cosas en las que pensar.

Ya de por sí se encontraba abrumado por todo lo que cargaba en la mente. Seguía absorto y algo impotente con aquello que soltó Alex mientras Lade y Bourne combatían.

—«¿A qué se refirió cuando juntó a Lucas y a la leyenda Storm en la misma frase?, ¿Acaso ambos están conectados...?»

Además de todo eso, el miedo aún lo perseguía desde su hogar. Sin embargo, por fuera intentaba estar lo más calmado posible. Seguía en su trance de "terminar la misión e irse". Tras unos 10 minutos de recorrido, ambos llegaron al inicio del bosque Fallen. Ahí ambos vieron que sólo se encontraba una camioneta de reporteros. Green se acercó un poco y se dio cuenta que dentro de la camioneta se encontraba un hombre durmiendo. También, frente al vehículo había una carpa en la que se encontraba la reportera del lugar. La joven chica se encontraba sentada afuera, aún despierta, viendo las estrellas.

—Perfecto Cherise —se decía a sí misma, algo irritada—, dos eventos ocurridos en este bosque, y cuando por fin te dan tu primera oportunidad de brillar en otro continente, no pasa absolutamente más nada.

—Oye Green —susurró Nick—, ¿Qué haremos para evitar a la reportera?

Green sólo se quedó viendo fijamente a la reportera, aguantando todas las ganas que realizar alguna venganza contra la persona que hizo pública las sospechas actuales contra su alter ego. Quien indirectamente arruinó su vida y muy posiblemente la de su hermano. Sin embargo, sabía lo que tenía que hacer, así que se contuvo.