Whisky Flavored Kisses //YiZhan//

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Capítulo 37

Final Parte 1

La brisa fría se había apoderado de la ciudad, Xiao Zhan seguía arrodillado, intentando ser persuadido por aque5l guarura que estaba a su lado, perplejo por la orden que había recibido: asesinar a Wu Sheng.

-Dame el arma...- Xiao Zhan notó como Shi Ming movió aquel revolver que estaba en el suelo- dámela...-susurró nuevamente aquel pálido hombre que mantenía unas ojeras enormes bajo los ojos y una expresión aterradora

Incapaz de desobedecer, Ming le entrego aquel artefacto ligeramente pesado a su jefe quien enseguida, limpio el resto de lagrimas que permanecía en las cuencas de sus ojos rojizos y se puso de pie como pudo, sintiendo un ligero ardor en sus rodillas debido al impacto que tuvieron contra el suelo, una respiración profunda fue suficiente para que Xiao Zhan se decidiera a dar marcha atrás a aquella cafetería en donde Wu Sheng se había quedado

-Jefe, por favor, ¡espere! -Shi Ming camino apresurado tras ese delgado y debilitado cuerpo por la carga emocional- no se meta en problemas, ¡no ahora!

Aquel cuerpo se frenó en seco, sus manos temblaban, sobre todo aquella que sostenía el arma plateada, los sollozos se escucharon nuevamente, como si de un bebé desconsolado se tratase -Ya nada me importa...ya... ya nada importa - la voz ronca de Zhan comenzaba a entrecortarse de nueva cuenta- solo quiero matar a ese hijo de puta....

Pese a las palabras que atravesaban los labios de Zhan eran estruendosas, logró conmover ligeramente a ese hombre inquebrantable, quien se acercó lentamente por detrás y tomo ese revolver, sosteniéndolo con fuerza -No es el momento, no aún... -susurró, sosteniendo con una mano esa arma de fuego y con la otra el hombro delgado de Xiao Zhan quien no paraba de llorar desconsolado- debemos resolver otros problemas y le prometo que yo mismo me encargare de hacer sufrir a Wu Sheng....

La palabra "sufrir" resonó en la cabeza de Xiao Zhan, causándole satisfacción como si de una droga se tratase se sintió lleno de adrenalina, una sonrisa se dibujo en sus labios que estaban temblorosos por el llanto, sus mejillas rojas y llenas de marcas de esas lagrimas que las habían recorrido y esos ojos completamente llenos de venas rojizas lo hacían ver como un demente, pero en ese momento no le interesaba en lo absoluto su apariencia física, solo quería ver sufrir a las personas que provocaron que aquel niño que amaba se alejara y temiera de él.

-Vamos...-Shi Ming seguía sosteniendo con fuerza ese hombro delgado, dirigiendo aquel cuerpo hasta el auto en donde Tao esperaba en el puesto del conductor, mirando toda esa escena conmovedora.

Una seña con la mano de Ming le indico a su compañero que abriera de inmediato las puertas traseras de ese automóvil, lo cual enseguida hizo, haciendo que Xiao Zhan entrara y como si le hubieran robado toda emoción se sentó en la parte trasera, serio, con la mirada perdida, pero con un ligero rastro de sonrisa malévola en los labios.

-A la casa del señor Xiao...- Ming hablo en voz baja, mirando de reojo a ese joven pálido con mirada perdida- rápido...

-Mn...- fue lo único que Tao respondió para después poner el auto en marcha camino a aquella mansión que ambos conocían a la perfección

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Los ojos nublados por las lagrimas de Wang Yibo le impedían ver con claridad por donde caminaba, sus manos sostenían con fuerza las correas de su mochila y sus labios no paraban de sollozar. Aquel dolor en su pecho no cesaba y con cada paso que daba sentía como sus piernas tambaleaban y su cabeza se aturdía cada vez más.