The Notebook

Capítulo II

AAAAAAAAAAAAAAH

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¡DISFRUTAD!

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—¡Oh! ¡No puedo creer que haya fallado otra vez!

—Eres un debilucho Bill —se burló Zayn provocando carcajadas de sus amigos.

Finalmente, diez hombres del aserradero se unieron a ellos aquella noche. La feria llegaba cada verano, dando al pequeño pueblo un encanto sin igual, cargada de luces y enormes atracciones que garantizaban el disfrute de aquellos que la visitaban.

Esa noche estaba bastante concurrida, era como si todos quisieran olvidar su día a día  y divertirse como nunca, para ser honestos todos necesitamos un momento similar, ¿no es así?

—Esos juegos tienen trampa todo el mundo lo sabe —seguía vociferando Bill, avergonzado de la pésima puntuación que obtuvo.

—Es un juego para niños, por dios —resopló Louis,  indiferente al tema.

Bill lo miró enojado.

—Inténtalo tú si tan fuerte te crees —lo retó ofreciéndole el mazo. Louis alzó las cejas y sonrió de lado.

—Está bien —se acercó al juego donde alzó el mazo y dio un golpe seco contra el soporte.

Lanzó el objeto hasta lo alto e hizo resonar la campaña con fuerza, robando la atención de algunos transeúntes de alrededor y consiguiendo algunos aplausos.

—¡Eso es Tommo! —vitoreó Zayn.

Louis se giró hacia su compañero de trabajo  con una sonrisa ladeada.

— ¿Qué decías?

—Te pasas el día entero haciendo eso, tienes más práctica que nadie sigue sin ser justo. —Se cruzó de brazos Bill, más indignado incluso que hacía 5 minutos.

Sus compañeros rodaron los ojos y buscaron otra distracción, aburridos ya del espectáculo, quedando únicamente Louis, Zayn y Bill.

—Admite ya que la fuerza física no es lo tuyo y deja a Louis en paz. —protestó Zayn al mismo tiempo que rodeaba los hombros del nombrado con su brazo.

—Bah, no voy a perder el tiempo con vosotros. —Necesitando atención en todo momento, Bill se acercó  a unas chicas con una sonrisa. — Buenas noches señoritas —se quitó su boina en señal de respeto.

—Hola Bill —respondió Doni rodando los ojos.

—¿Qué tal lo estáis pasando? —dijo este pasando un brazo por su hombro y uniéndose a ella y sus amigas, quienes resoplaron. Doniya sonrió falsamente.

—Genial antes de que llegues. — Sus amigas le hicieron una seña alejándose de ambos rápidamente. Doni hizo una mueca hacia ellas sintiéndose traicionada, pero no podía culparlas, si pudiera también se escabulliría de la situación.

—Oh Doni, ¿Por qué te empeñas en actuar como si te molestara tenerme alrededor?—dijo dolido por la actitud de la chica.

—Por que es justo lo que me pasa, te he dicho muchas veces que no estoy interesada Bill —alejó su brazo de sus hombros y empezó a caminar lejos de él.

Por supuesto que él la siguió.

—Pero mi amor, me prometiste que te casarías conmigo.

—¡A LOS CUATRO AÑOS, JUGANDO A LAS CASITAS, SUPÉRALO!