The Notebook

Capítulo I

Corría el verano de 1940, Louis era un joven de 18 años nacido y criado en Carolina del Sur.

Llevaba un año trabajando como obrero en una fábrica, para uno de esos magnates que ofrecían poco por muchas horas de trabajo.

A él nunca le importó no llevar una vida de lujos y aunque a veces no le era suficiente ni para cubrir los gastos básicos, siempre salía adelante.

Vivía con su padre en una humilde casa cercana al bosque, él era artista, más concretamente músico. Siempre estaba en el porche tocando canciones con su vieja guitarra y hablándole de historias de su juventud.

En eso se basaba su día a día, trabajar durante 12 horas a la luz del sol, llegar a casa siendo recibido por la sonrisa de su padre, escucharle tocar suaves melodías mientras conversaban hasta que a ambos el sueño les vencía.

O al menos, siempre que podía, claro.

—He oído que ya han abierto la feria del pueblo.

Mientras el sonido del hacha contra la madera recién cortada sonaba, soltó un resoplido y levantó la vista, apartando con el antebrazo algunas gotas de sudor de su frente.

—Como cada verano Zee, no sé qué te sorprende —bajó la mirada y puso otro pedazo de madera en el soporte, antes de levantar los brazos para dar otro hachazo provocando el sonido de cortar el viento.

—Solo digo que este año podríamos ir, ya sabes... divertirnos un poco — sonrió Zayn, su amigo de infancia. Aquel individuo que hiciese lo que hiciese, se le pegaba como una garrapata y por lo visto su última misión era alejarlo de su preciada cama.

Louis hizo una mueca al pensar en esa posibilidad.

—Si te digo la verdad no soy muy fan de esa idea, prefiero cenar y leer un buen libro relajadamente.

—¡Estás hecho un vejestorio! —se burlaba el moreno.

—Puede ser —se encogió de hombros mientras seguía con el trabajo.

Zayn rodó los ojos buscando nuevas formas para convencer a su testarudo amigo, giró ligeramente la cabeza y vio a unos cuantos compañeros haciéndole señas para que siga con su plan, él les mandó a callar y se giró hacia el castaño con una sonrisa nerviosa.

—Oh vamos, podemos ir solo un rato. Será divertido, por favor hazlo por mí —dijo el moreno haciendo un puchero y moviendo sus largas pestañas suplicantes.

Louis resopló derrotado. Lo apuntó con el dedo acusatoriamente.

—Solamente si vuelves a trabajar ahora, siempre te escabulles y me toca hacerlo todo a mí.

—¡Hecho! —se giró hacia los demás obreros—. ¡MUCHACHOS! ¡HOY SALIMOS!

Los hombres del aserradero que habían actuado como si fueran ajenos a la conversación, empezaron a vitorear y celebrar.

Louis se giró hacia ellos bajando el hacha con el ceño fruncido.

—¿Vosotros también venís? —preguntó alzando una ceja.

—Por supuesto — apareció de la nada James, un muchacho que llevaba trabajando allí un par de años. Estaba muy sonriente y se limpiaba las manos descuidadamente con su propia camiseta.— ¿Quién piensas que ha enviado a Zayn a convencerte?

—Sois un caso —negó con la cabeza Louis mientras reía por lo bajo. — No entiendo vuestra manía de necesitarme para ir a los sitios, creía que ya no necesitábais niñera.

Bill se acercó y se apoyó en una carretilla llena de troncos.

— Tenemos que aprovechar la juventud Tomlinson, —decía mientras se limpiaba el sudor de la frente—. Además, tú eres quién tiene coche —le guiñó un ojo haciendo que los muchachos rían-. Y sinceramente, mi plan de hoy es encontrar el amor —dijo con una sonrisa triunfal que fue borrada al oír las burlas de los demás.

—Eso es lo que dices cada vez que salimos —se burló James.

—Cierto, pero hoy tengo un presentimiento —aseguraba el rubio con una sonrisa arrogante.

—¡De vuelta al trabajo señoritas! Ya vale de cacarear, aún nos faltan 2 horas para la comida holgazanes —dijo un malhumorado y pequeño.

Respondía al nombre de Vincent Dawson, era el propietario de las tierras y llevaba el negocio desde hacía tiempo. Vivía solo desde el fallecimiento de su esposa y parecía que aquello solo lo había hecho aún más miserable. Carecía de cualquier sentimiento humano, excepto del enojo.

—Sí, señor Dawson —dijeron algunos, a la vez que otros se apresuraban a volver al trabajo.

Louis vio como su camarada se colocó a su lado y empezó a recolectar los pedazos de madera que había cortado él en carretillas. Le fue inevitable no recordar cómo hace un año se metieron en líos por su culpa. Alzó el hacha.

—Únicamente espero que no pase lo de la última vez Zayn —cortó otro tronco —. No me apetece encontrarlos en la feria.

Su compañero en crimen sabía perfectamente a qué se refería e intentó disimular los nervios lo mejor que pudo para darle tranquilidad a su amigo.

—Olvídalo Tommo, ha pasado un año, esos niños ricos ni nos recuerdan ya.

Louis no estaba tan seguro.

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Love you all, Cherry🍒💜

Publicado: 27/12/2021

Definitivo: 12/8/2023