A World Alone || Huntlow AU

Capítulo 1. We're dancin' in this world alone.

Julio.

El verano era una época difícil de sobrellevar, sobre todo para Hunter.

Había pasado un año desde el trágico accidente donde el auto gris de sus padres había patinado por la carretera ante las fuertes lluvias. Su madre murió en el lugar. Caleb Wittebane, en cambio, pasó dos semanas en coma en el hospital, tres en recuperación. Todos saben que luchó lo suficiente para permanecer con vida, pero su corazón no lo logró al final.

Era una época difícil para sobrellevar, pero parecía que hoy no habría la misma tormenta de doce meses atrás. El día, a pesar de estar nublado, se sentía cálido.

—Hunter, ¿Me haces un favor?

El rubio desvió la mirada a la bailarina. Luz buscaba entre sus cosas algún objeto perdido.

—¿Qué necesitas?

—Perdí mi cartera. —Dijo al final con frustración. —¡No te preocupes! Solo tenía 10 dólares de cualquier forma, y algunos centavos, y mi foto con Amy en nuestra primera cita. —Luz dejó caer sus hombros e hizo una expresión derrotada por lo último. "Ay no ¡la foto de nuestra primera cita! era la única copia.

Hunter la miró con diversión. Era gracioso ver a Luz cuando se ponía en modo desastre. —Te puedo prestar dinero si lo necesitas.

—¡No! —Dijo Luz y recuperó la postura. —De hecho, quería pedirte si podrías darme un aventón a un gimnasio, está de camino hacia, bueno...

—¿El memorial?

—Sí, el memorial...

Hunter asintió.

—Por supuesto, solo dime en dónde detenerme.

¿Por qué estaban en el estudio en primer lugar? Fue una coincidencia que se encontraran en este lugar en su día libre. Amity estaba atendiendo deberes de la escuela, Hunter tenía que hacer un poco de papeleo con Lilith por parte de su tío y Luz simplemente, estaba de voluntaria con las niñas de ballet.

Ambos caminaron hacia el auto de Hunter. Era raro verlo manejando porque casi siempre era transportado por choferes, sin embargo su convertible dorado era lindo. Luz sentía un poco de envidia, a ella le gustaría aprender a manejar y tener una licencia, pero aún le faltaba edad para esa responsabilidad. De hecho, no debería estar pensando en ese tipo de cosas cuando acababa de pedirle a su amigo ser su transporte en el aniversario de la muerte de su madre. Se rascó la nuca.

—Lamento pedirte esto precisamente hoy.

Hunter negó con la cabeza, restándole importancia. Tenía puesto un traje rojo con corbata vino y detalles dorados. Hacía juego con el broche de cardenal que su madre le regaló cuando cumplió 18 años. Hace tiempo había aceptado que la situación que vivió no era algo que estuviera en sus manos, pero entendía la timidez de Luz. Hizo una media sonrisa y pronto el auto comenzó a andar.

—Hey, no pasa nada, puedes contar conmigo siempre, no importa qué. —Luz sonrió. —Además, como tu novia no está aquí, supongo que llevarte a tu destino segura es lo correcto.

La menor soltó una risita. —Muy gracioso, Amity no es tan protectora.

—Por supuesto que lo es.

—No lo es.

—Lo es.

Luz refunfuño. —Okey, lo es. Pero al menos yo tengo novia. —Hunter soltó una carcajada. En el primer alto, sacó un cigarrillo de la guantera del auto. —No me digas que no has pensado en tener alguna relación.

Hunter se sorprendió un poco por el cambio de tema, pero respondió mientras encendía el cigarrillo. —No es algo que esté en mi planes, las personas de mi edad en las fiestas de mi tío me aburren, y fuera de ahí, no conozco a nadie además de nuestros compañeros en la academia. —El semáforo se puso en verde y Hunter dejó salir un poco de humo. —Supongo que aún no es el momento.