—¿Qué haces?— cuestionó frunciendo el ceño en cuanto vio a su hijo intentando levantarse de la cama de nuevo —Te dije que te quedaras allí. Acuéstate y no pienses en levantarte. —ordenó y así hizo, ya iría al baño después. 

Llevó uno de los paños ya sumergidos en agua a su frente. Una sensación de que su cuerpo se volvía helado lo inundó. —Ten esto — dijo su madre dándole una tableta con pastillas —Son para el dolor de cabeza, toma por ahora solo una.

Y su mañana se basó en punzadas en la cabeza, ya no tan insoportables como lo habían sido desde temprano, todo el día acostado en su cama, —aunque a eso no le veía desventaja— durmiendo lo que no lo había hecho desde ya hace un tiempo, y en los cuidados que le daba su madre. Solo saliendo de la cama cuando era necesario.

Jimin, de quien estuvo recibiendo mensajes toda esa mañana, que no dejaba de recordarle que en cuanto las clases terminen vendría a su casa, también había mencionado que Jungkook estuvo preguntando por su persona, y su mente, a pesar de ser golpeada por un dolor punzante comenzó a crear escenarios de ambos juntos.

Porque, creía que para él su existencia era invisible, pero, había preguntado por él. Jeon Jungkook había preguntado por Taehyung. Aun no lo creía. Aún las palabras de Jimin estaban siendo procesadas por su subconsciente.

—...y también se me acercó y me preguntó por ti, TaeTae —habló Jimin en mensaje de voz —dijo que creyó que se verían hoy en la cafetería o en la terraza de nuevo. Aunque, ¿Cómo es eso de "De nuevo"? debo enterarme de algo importante y no me lo has contado Kim.

Y después unos reclamos de Park, y una explicación de su parte, tuvo que dejar la conversación a medias porque ya iba a comenzar al clase de Deporte y tuvo que ir.

De lo que me salvé— pensó.

Todo tienes su ventajas y desventajas, pues, esta es la ventaja.

Odiaba con todo su ser esa clase. No era el profesor, de hecho se llevaban bien, tampoco eran los alumnos, aunque no socializara con muchos, los conocía y la mayoría eran agradables, Era el deporte en sí. No le gustaba nada que tuviera que ver con el ejercicio. Preferiría estar sentado en las gradas del gimnasio mientras los veía sudar desde la distancia. O estar en cualquier otra clase o tal vez en la biblioteca con Jimin, o en la terraza. Aunque en esa ultima ya no era un lugar secreto, seguiría yendo allí ya que seguía siendo uno de sus lugares seguros.

Por otro lado a Jimin si le gustaba esa clase, suele decir que allí se siente libre y puede correr cuanto quiera. 

¿Correr? Gracias, no gracias, rápido y sin que nadie se de cuenta podría estar sufriendo por su falta de aire, casi asfixiándose. 

Suena exagerado, pero es la verdad.

Aunque, también había un lado bueno, a Jungkook le gustaba esa clase, y siempre que podía salirse con la suya y no hacer nada mientras estaba sentado en las gradas, lo veía desde lejos, en las bancas del final donde se sentía seguro de que nadie notaría su presencia a excepción de Jimin, que siempre ha sabido como reconocer a su amigo hasta en una gran multitud. Allí, en la lejanía disfrutaba de la vista, un Jungkook sudado hasta los codos, su cabello húmedo y su pecho subiendo y bajando después de unas vueltas a la cancha. Pero cuando no lograba convencer al profesor sobre quedarse en las gradas se limitaba en observar, ya que también estaba en la misma clase y tenía que hacer su parte.

Aunque luego en las duchas se le hacía difícil el entrar con el resto de sus compañeros, siempre esperaba y era el último en entrar y salir de allí, de vez en cuando su amigo le acompañaba, aunque siempre dice que no sabe de lo se pierde.

Tormento || Kooktae || EDITANDOWhere stories live. Discover now