El contrario se sentó el gran sofá, incapaz de mirar a su madre, pero con una enorme sonrisa adornando su rostro.
—¿Y bien? Cuéntame, ¿Cómo fue? —Preguntó impaciente.
—Bueno... Hoy me encontró en la azotea de la escuela, le pregunté el como es que me había encontrado y dijo que me había visto subir allí hace semanas —Aunque está omitiendo algunas cosas, y el hecho de que lo encontró en su momento de lamentable llanto, dice la verdad. Tal vez le oculte algunas cosas a su mamá, pero no le mentiría nunca.
—¿Te estuvo espiando? — Preguntó en un leve hundimiento de su entrecejo.
—Eso mismo me pregunté, pero solo le causó curiosidad mamá, tampoco quiero ilusionarme.
—Pero si tú ya estas ilusionado hijo — sonrió.— Aunque eso no justifica que estés despierto a estas horas Taehyung —cambió a un semblante serio con enojo fingido.
—Sobre eso, me dio su número, y estuvo esperando mi mensaje desde que lo hizo, y yo no le escribí sino hasta ahora.
—¿Por qué no lo habías hecho?
—Porque creí que era muy rápido y tampoco quería parecer tan interesado.
—Pero si estas interesadísimo — dijo después de una risa —Te he dicho que confíes en ti mismo amor, deja de lado todo aquello que te haga dudar. Se que no es fácil, pero puedes hacerlo. Y si avanzan y les va bien lo aceptaré, quiero verte feliz primero que nada. De no ser así entonces ese chico no es para ti. Debes pensar primero en tu felicidad amor, y no dudes en hablarme, siempre que me necesites voy a escucharte — ella se levantó y caminó hacia su hijo, y plantó un beso en su frente —Ahora quiero que vallas a dormir, yo limpiaré aquel desastre.
Asintió y obedeció, subió a su habitación y aunque tardó en dormirse lo logró, dando por finalizado su día.
Al siguiente, al abrir sus ojos sintió una punzada en la sien. Se apoyó se los codos para sentarse sobre la cama, y luego llevar sus manos a la cabeza mientras apretaba los ojos con fuerza.
Otra punzada.
Soltó un quejido y fue cuando su madre entró a su habitación, como todas las mañanas a despertarlo ya que tenía a un perezoso por hijo que tarda mil años en poder poner un pie fuera de la cama. ¿Suena exagerado? Pues así es como ella lo se lo ha recordado.
Iba a darle el típico sermón mañanero de como podría llegar tarde a la escuela y perder el año, e infinidades de ideas sobre un futuro año reprobado solo por no levantar su culo del colchón. Pero al ver a su hijo quejarse le hizo dar vuelta a la tortilla y casi corrió a sentarse a su lado.
—¿Qué te sucede amor? —acarició su rostro en busca de alguna marca, alguna cortada, algo que ella solamente entendería.
—La cabeza— musitó y apretó los ojos con fuerza, dejando salir lágrimas no sabía que se habían formado.
Su madre colocó ambas manos en sus mejillas, sosteniéndole —Estás ardiendo Taehyung —lo miró preocupada mientras él se secaba algunas lágrimas. —Hoy no irás a la escuela, quédate aquí, ya vuelvo.
Y desapareció dejándolo solo en la habitación mientras sentía que su cabeza en cualquier momento estallaría de tantas punzadas. Dolían y comenzaba a sudar frío.
Unos minutos después se quitó las sábanas de encima e intentó ponerse en pie para ir al baño pero al llevar un pie fuera de la cama —ignorando el hecho de que cuando tocó el suelo sintió que pisaba miles de cubos de hielos —el equilibrio le falló y calló sentado en la cama. Su madre entró y trajo consigo paños y agua, lo que parecían ser pastillas y medicamentos.
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Tormento || Kooktae || EDITANDO
FanfictionH I A T U S || E D I T A N D O Mientras no te preocupes, tengas control de tus emociones, no te tomes lo que dicen de ti enserio y tengas una salud mental aceptable tal vez no sea nada preocupante; Porque es como él lo diría: "Una persona normal sin...
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