❅✞ 𝕄𝕚 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕠𝕤𝕠 ℙ𝕖𝕔𝕒𝕕𝕠 ✞❅ ~ Kakashi y tú

❁ཻུ۪۪ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 23 ❁ཻུ۪۪

❅✞ 𝕄𝕚 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕠𝕤𝕠 ℙ𝕖𝕔𝕒𝕕𝕠 ✞❅

Sólo había asistido a la empresa para anunciarle a Azuma y a Hiruzen-sama que ya no trabajaría más ahí, ambos me habían mirando con lastima, y Hiruzen-sama me hizo un comentario que me hizo sentirme como si volviera a estar enfrente de mi padre, porque Hiruzen-sama se ha comportado como un padre para mí, y que ahora me esté dedicando estás palabras, me recuerda mucho a mi padre, les gradecí por todo lo que habían hecho por mí en estos años, y si es que vuelvo a Tokyo no voy a dudar en volver a trabajar en esta empresa

Tal vez cuando vuelva Hiruzen-sama ya no esté aquí con nosotros, pero siempre estará en mis lindos recuerdos. Me despedí de ellos después de haber recibido mi paga de estos días, y un poco más por parte de Hiruzen-sama, como un regalo de “bodas”, pues aunque no me vaya a casar, Hiruzen-sama me lo dió por si cuando yo me vaya a casar con mi “pareja”, él ya no esté y no pueda asistir a mi boda, se lo agradecí inmensamente y salí del edificio para dirigirme a mi auto, subí a este y me dirigí hasta la casa donde estaba ________ esperándome

Ella tiene entendido que me había ido a trabajar, pero la verdad es que ya no volvería, hoy pasaríamos un agradable día juntos saliendo al cine o a otra parte, sin ser tan cariñosos, pues alguien podría vernos y reconocernos, y si nos ven dándonos algún beso, pensarían demasiadas cosas, y luego sería yo el perjudicado por estar con una menor, que es mi “hija”. Llegué a la casa y baje del auto, entre a la casa llamando a _________ y ella salió de la cocina con un cucharón en manos

—¿Kakashi?, ¿Que haces aquí tan temprano?

—Si quieres me voy

—No —sonrió acercándose a mí —Me alegro de que estés aquí mi amor, pero, pensé que estarías trabajando

—Bueno la verdad es que renuncié

—¿Qué?, Demonios Kakashi yo no quiero que renuncies a lo que más te gusta, mira no me importa el que dirán de mi, ya me vale mierda lo que digan, yo seré feliz a tu lado y es lo único que me importa, dejaría la loca idea de irnos todo por verte feliz y si tú quieres quedarte aquí, lo aceptaré

—Ya no hay vuelta atrás amor, he renunciado y ya he comprado los boletos para irnos a la ciudad de México, además de que ya encontré un trabajo allá y un hotel donde quedarnos en lo que busco una casa para nosotros dos

—Dios, ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Sabia que te ibas a negar y por eso no te dije nada, además de que quería que fuera una sorpresa —sonreí bajando mi mascarilla

—Kakashi, me siento culpable de que hayas dejado tu empleo, lo que más te gusta

—Eso es lo de menos, si en algún futuro decidimos volver, Azuma ya me dijo que las puertas de su empresa estarán abiertas para mí

—Pero...

—Ya, ¿O es que acaso no quieres irte conmigo y ser felices?

—Por supuesto que quiero, es lo que más deseo —rodeó mi cuello con sus brazos y yo rodeé su cintura con mis brazos

—Entonces, no digas nada, seamos felices para siempre —susurré sobre sus labios

—Si vas a besarme hazlo ya porque sino lo haces tú, lo hago yo

Solté una risita uniendo mis labios con los de ella en un beso lento, me separé de ella dirigiéndome hasta las escaleras anunciándole a la vez que se preparará para salir, me adentre a mi habitación y me di un baño rápido, al salir me coloque unos pantalones de mezclilla, una camisa blanca y una chamarra negra, mis zapatos negros, me coloque un poco de colonia y mi reloj de oro en mi muñeca izquierda, salí de la habitación al mismo tiempo que salía _________ vestida con uno de sus vestidos que le quedaban de maravilla

—¿Este es mi hombre?

—Jaja sí, y supongo que está linda señorita es mi mujer

—Así es, pero créeme que al verte vestido así y que huelas tan rico, me dan ganas de quedarme en la casa —se acercó a mi

—Pues se quedará con las ganas niña, nos iremos a divertir un rato, sólo estaremos hoy en Tokyo y no sé hasta cuándo podamos volver

—Bien

Sonreí tomando su mano y entrelazando sus dedos con los míos, bajamos las escaleras hasta la sala, busqué mis llaves del auto y al encontrarlas salimos de la casa, dirigiéndonos hasta el auto, subimos a este y lo puse en marcha hasta un parque, dónde pasaríamos la tarde.