13; Descanso sin descanso

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Su mente divagaba en la ventana detrás de Nezu, ignorando casi por completo la conversación que tiene con su madre relacionado a su traslado al departamento de héroes y sobre cómo es que la UA es tan eficiente al hacer papeleo. En realidad no le podía importar menos aquello, lo único que pensaba era en irse a su cama de una buena vez. Estaban ahí desde las diez, apenas había podido dormir en la noche, así que el cansancio era evidente bajo sus ojos, aún así se obligó a ir esa mañana para que todo el papeleo correspondiente fuera hecho.

—Entonces con esto las cosas estarían casi listas —sonrió tomando un sorbo de té—. Me alegra mucho tener una nueva aprendiz de héroe, y qué mejor que haber sido encontrada en medio de un festival. 

Amaru arrugó la nariz ante la luz matutina que de pronto golpeó. No le gustaba lo mucho que la alabara aquél ratoncito de personalidad cuestionable, pues no solo llevaba la atención a ella, sino que a su lado se encontraba su profesor a cargo, o mejor dicho, su anterior profesor a cargo: Kanjōru Akemi, que no paraba de mirarla. A este paso de verdad le tentaría ir a la policía a presentar cargos en su contra. Además de la otras dos presencias, profesores del departamento de heroísmo. La ansiedad que estaba sintiendo era enorme por cada pupila detenida en su persona, y la sonrisa en su cara no ayudaba, ya podía sentir sus músculos faciales tensarse de tanto que tenía que hacerlo.

Al principio, cuando llegaron a la institución, la separaron de su progenitora para que, mientras ésta última completara papeles, Amaru probara algunas actividades. Y se dice “probar” porque según Kanjōru esto no influenciaba de ninguna manera en su entrada al otro departamento, pero que aún así era necesario para tener claro hasta dónde llegaba su agilidad y destreza en el control de su don. De ese modo la llevaron al patio, y la presión era bastante fuerte con tres profesores juzgándola en silencio a la vez que pedían que mostrara el control de Germ, su funcionalidad, si es que había otra función aparte de atacar (lo que era obvio, por algo en cierto momento quiso dedicarse a la salud), entre otras cosas que más que encontrarle utilidad sólo proporcionó a que el cansancio físico y mental que guardaba aumentara. Después de aquello ninguno de los tres hombres dijo palabras al respecto, ni un “lo hiciste bien” o “debes esforzarte más”, sino un simple “muy bien, regresemos”, aunque se preguntaba si acaso había sido su idea que pareció una respuesta muy forzada y en realidad ellos tenían mucho que decirle.

—Entonces, Fukurōmo-san, ahora mismo su transferencia está completa en un noventa y nueve porciento —bebió un poco de la taza y continuó—. Lo único que falta es que hagas tu traje de héroe, así que por favor piensa en ello y envíalo lo más pronto posible para que esté listo antes de las pasantías.

Nunca había pensado en ella misma como heroína, por ende no sabía qué cosa podría servirle para que combine a su estética y también a su quirk, mucho menos sabía de arte, de hecho era de las asignaturas que a duras penas pasaba bien, pues nunca tuvo una mente para recrear algo en su mente, simplemente la imaginación no era lo suyo, entonces era ridículo esperar que ella diseñara un traje. Sin embargo ahí estaba, prometiendo tenerlo listo para el día siguiente dando una tierna mueca a pesar de estar muriendo por dentro. Ah, la especialidad de los adolescentes para ocultar el estrés es increíble.

El aire retenido salió de su boca como si recién estuviera dando su primer respiro después de unos minutos dentro del agua. Dar esos pasos fuera de la escuela nunca se habían sentido tan bien como en ese momento, junto a su madre que hablaba del chisme que circulaba esa semana por su vecindario. Había sido tan duro, no lo peor que ha tenido que soportar, pero estuvo cerca. Aún así se obligó a sí misma a borrar esos pensamientos, porque tenía claro que esto estaba lejos de parecerse a lo que ahora le tocaría vivir. Un pequeño presentimiento se ha instalado en su pecho desde la madrugada, y es que un bichito en su oído le dice que este problema no acabará, aunque a decir verdad no es muy difícil adivinar algo como eso, hasta un tonto lo sabría; ser héroe no es fácil, mucho menos fingir serlo.

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⏰ Last updated: Dec 17, 2021 ⏰

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W E A K // BNHAWhere stories live. Discover now