10; Qué Planea

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El centro del estadio se vació rápidamente, dando paso a un profesor que haría un cuadrilátero para la siguiente competencia. Cementoss hizo acto de presencia, moldeando con gran destreza ese material de construcción del que provenía su nombre. Alrededor se podía sentir la emoción por ver las peleas entre estudiantes, se esperaba mucho de la clase 1-A. Sin embargo era de lo último que se preocupaba Amaru, al menos por ahora. Sus cuencas estaban pegadas a las página de un texto médico que le consiguió a su madre, y el cual cuidaba con esmero. Los días anteriores ya había leído otras cosas al respecto, a pesar de eso estaba preocupada por lo que saldría.

Un suspiro salió de su boca a la vez que dirigía su atención al frente. Su compañero de clase y el tal Midoriya estaban recién entrando. Present Mic se encargaba de anunciarlos llamativamente.

—¡Aunque lo ha hecho bien, ¿qué pasa con esa cara?! ¡Del curso de héroes, Midoriya Izuku! Contra... ¡Lo siento, él no ha hecho nada aún para destacar! ¡De estudios generales, Shinsō Hitoshi!

Estaba curiosa por escuchar la forma en que la presentarían a ella, que al igual que Shinsō, no había hecho nada interesante, se había estado escondiendo a propósito de las cámaras. Quizás algo como "la aburrida con apariencia de búho", no... Ni siquiera sabían cómo se veía en realidad. Aunque Present Mic les hacía clases tal vez no les notaba tanto, después de todo eran muy aburridos, el silencio siempre reinaba en su clase. Ella misma se solía hartar de que nadie fuera un poco gracioso, faltaba el típico ruidoso. Sus compañeros solo hablaban cuando el profesor preguntaba algo.

—Las reglas son simples. ¡Sacar a tu oponente de los límites o inmovilizarlo! También puedes ganar si haces que tu oponente diga "¡Me rindo!".

Puso oído a lo dicho. Si lograba poner en clara desventaja a su contrincante sería pan comido hacer que se rinda, de esa forma también se ahorraría un combate cuerpo a cuerpo. La derrotarían a la primera si dejaba que eso pasara.

—¡Pero por supuesto, cualquier cosa mortal es basura! Out! —la latina se mordió la lengua. Esto se estaba complicando—. ¡Los héroes solo deben usar sus puños para atrapar a los villanos!

—Detendré las cosas si van muy lejos. —sonrió afable Cementoss.

Fue entonces que vio la boca del peli-morado moverse, le era incomprensible lo que soltaba por sus auriculares, solo podía afirmar que éste tenía la total atención de Midoriya que pronto arrugó el entrecejo, mostrando enojo. La Fukurōmo supo lo siguiente, si seguía así, a Hitoshi le sería sencillo llegar al primer puesto, aunque tarde o temprano se darían cuenta de cómo funcionaba su quirk, y eso iría en su contra.

El chico de heroísmo apretaba los puños cuando se lanzó a correr, listo para encestarle un golpe al contrario. Su primer error lo cometió cuando respondió verbalmente a las provocaciones, terrible error. Cualquier movimiento fue detenido al instante, y sus orbes se vieron ausentes, demostrando que ya se encontraba bajo el control de Shinsō que sonreía encantado.

—Oe, oe, ¿qué sucede? —gritó alarmado el animador. Todos estaban estupefactos del silencio en el centro de la cancha—. ¡Es el importante primer encuentro! ¡Animen las cosas!

Fue un poco penoso terminar así las cosas, en especial para aquellos que fueron a ver más acción, pero esto se trataba de demostrar quién era el más fuerte, de cualquier manera posible.

—¡El encuentro acaba de empezar y Midoriya...¿está totalmente congelado?!

Así era. Y no demoraría en pisar los bordes para quedar descalificado, a órdenes de Shinsō. Si él llegaba a convertirse en héroe sería muy útil para atrapar villanos de alto grado.

W E A K // BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora