Arranged marriage. (D.M)

EPÍLOGO

Frío, estaba haciendo frío, aún así Draco no entendía por qué estaba sudando.

Su frente estaba empapada de sudor y sentía la sábana de la cama pegarse a su espalda, aún estando dormido.

Abrió los ojos y se incorporó con rapidez. Su respiración estaba acelerada y podía escuchar cada latido de su corazón en sus oídos palpitando.

Trato de ver a través de la oscuridad, pero su visión aún no estaba acostumbrada. Lo único que sentía era una respiración sobre su cuello y unas manos alrededor de su cintura.

— Fue otra pesadilla.— susurró cerca de su oreja.

Draco parpadeó varias veces, asintió y se volvió a acostar.

La envolvió en sus brazos y dejó un beso sobre su cabeza.

Tenía la misma pesadilla desde hace trece años. Nunca cambiaba, siempre era la misma. Tenía que estar acostumbrado, dado que era la misma pesadilla casi todos los días, pero no lo estaba. No estaba acostumbrado y nunca se acostumbraría a esa pesadilla.

La mujer a su lado acarició su pecho y dejó varios besos cortos sobre su mejilla, hasta llegar a su nariz y dejar un largo besó sobre esta.

Él giró sobre su costado y vio sus ojos. Estudio sus facciones, el ceño fruncido sobre su frente y sus labios.

Acarició un costado de su cara y le apartó un mechón.

— ¿Fue el mismo sueño?

Él asintió y tragó saliva.

— El mismo.

— Puedes contarme.

— Ya te lo sabes.

— Cuéntame.— le pidió.

Draco empezó a contarle la mayoria de cosas que pasaban en su sueño, evitando algunas, pero contando las más importantes.

— Ya han pasado catorce años, Draco...

— Sí, creo que necesito ayuda.

Ella rió, y Draco cerró los ojos, deleitándose en el sonido de su risa. Sintiendo como le recorría el cuerpo y le llenaba cada parte de su corazón.

— Juntos lo superáremos.

— Espero que sí.

— Sabes que siempre tengo la razón.

— Y es por eso que te amo.

— Yo te amo mucho más.

Draco le acarició la columna con la yema de su dedo índice y dejó un beso sobre sus labios.

— Gracias por aguantarme.

— Eres mi esposo.

— No por eso tienes que aguantarme.

— Quiero hacerlo, Draco.

— Aún tengo miedo, Bella.