-Horacio Basta!!!, ya!!!, estas mal, no lo entiendes?!!!, la fiebre te esta haciendo hacer cosas que nunca arias, sueltame ya!!!, ordeno Gustabo con voz fuerte y firme, no dejaría que por culpa de una patética fiebre su osito hiciera cosas que luego se arrepintiera.

Horacio hiso un pequeño puchero soltando el cuello de Gustabo con sus ojitos aguados ya que su Gustabo nunca le había gritado Haci nunca.

Y tampoco se explicaba porque sentía esta extraña sensacion de no poder controlar bien su cuerpo, se sentía que no era el, a la vez que estaba tan sensible,cansado y sin fuerzas.

Pero aun Haci no dejaban de pasar imagenes y recuerdos de Gustabo por su cabeza.

Gustabo pudo observar como Horacio al fin había quedado mas tranquilo reposando en la cama, pero con unas cuantas lagrimas rebeldes bajando por sus mejias.

Haci que Gustabo se acerco preocupado a horacio para limpiar con su mano una lagrima de una de sus Mejías.

-No te preocupes bebe, no tardaré, ire lo mas pronto posible a traerte algún medicamento para que estés mejor, si?, dijo dulcemente Gustabo, pero aun un poco preocupado de ver lo mal que estaba Horacio.

En todos los años que vivieron juntos nunca se había enfermado de esta manera y mucho menos desvariar como lo estaba haciendo hace poco.

Haci que Gustabo rápidamente intento levantarse de la cama para ir a comprar el medicamento de Horacio.

Pero Horacio lo sorprendió sujetandolo rápidamente de la mano que permanecía aun en su mejia con sus ultimas fuerzas.

Y con su otra mano libre sujeto a Gustabo del cuello de su campera roja logrando acercarlo lo suficiente para robarle un pequeño pero tierno beso en los labios a Gustabo, para luego dejarse caer en la cama boca arriba para quedar profundamente dormido.
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Y con su otra mano libre sujeto a Gustabo del cuello de su campera roja logrando acercarlo lo suficiente para robarle un pequeño pero tierno beso en los labios a Gustabo, para luego dejarse caer en la cama boca arriba para quedar profundamente dor...

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Dejando a un muy colorado y nerviosisimo Gustabo que no se creía lo que acababa de pasar.

-Nu.......nuestro.......nuestro................nuestro... primer beso, dijo Gustabo en un inaudible hilo de voz con sus Mejías muy rojas y muy nervioso acariciando lentamente sus propios labios recordando la suave sensación de los labios de Horacio en ellos.

Jamás imagino que Haci llegaría a hacer su primer beso y mucho menos con su amado osito.

-Ho-horacio...que...que hiciste bebe?, me diste tu primer beso a mi, y no a tu alma gemela como tanto anhelabas, cuando despiertes y recuerdes todo, te desepcionaras mucho,todo por culpa de esa maldita fiebre,decía Gustabo muy preocupado y con pequeñas lagrimas rebeldes en sus ojos.

Rápidamente se levanto de la cama, acomodo mejor a Horacio arropandolo con una manta y dejandole un pañuelo húmedo en la frente para ayudar a bajar la fiebre mientras se dirigia a la farmacia más cercana a comprar todo lo necesario para la fiebre de Horacio.

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