35

165 11 13
                                    

Sophie

La horas siguientes fueron de lo mejor,hasta que tuvimos que regresar a casa,debía ayudar a Mamá con la elaboración del pastel,por eso mismo regresamos antes de lo esperado.

Al llegar aún estaban Enzo y Carolina,sentados y al parecer viendo una película en su teléfono.

—¡Han llegado! -Hablo mi madre saliendo de la cocina.

Nos acercamos hasta ella,para saludarla,tal como ella lo ordenaba.

—¡Hola! -Dijimos Emiliano y yo.

Mi mamá saludo a Emiliano con un abrazo,y despeinando un poco su cabello,acción que se me hizo un poco extraña,pero no me centre en ello,si no,que tal vez eso podría molestarlo.

—¡Mamá! -Le llame la atención- No lo molestes...

—¿Molestarlo yo? -Cuestiono ofendida- ¿Acaso te molesto Emiliano?...

Emiliano rápidamente negó,con una sonrisa y su mirada centrada en mi.

—¿Y papá? -Pregunto,cambiando de tema.

Algo aún más extraño,era no ver a mi papá ahí,el no trabaja a estas horas,nunca lo hacía,por mucho que fuera una urgencia,el lo dejaba para el día siguiente.

—El solo llamo y dijo que no llegaría,no pregunte más ya que al instante colgó -Explico.

Fruncí el ceño,me resultaba algo raro.

—Pero bueno,no te centres en ello -Dijo llamando nuevamente mi atención- Necesitamos preparar el pastel,no hay que demorar más...

Asentí rápidamente,camine hasta la cocina para ponerme un mandil y así no ensuciarme demasiado.

—¿Puedo ayudar? -Cuestiono Emiliano.

—¿Qué?,No,no,tú eres mi invitado -Respondí,le indique una silla frente a la cocina pero el negó.

—De verdad quiero ayudar...

Negué rápidamente,pensando que el lo entendería pero solo me dedico una mirada desafiante.

—¡Señora Aline! -Hablo en un tono fuerte- ¿Puedo ayudarlas?...

Voltee rápidamente hacia mi madre,le hice varias señas sobre que le dijera que no,pero fue tarde.

—Claro,nos servirá de mucho tu ayuda! -Respondió amable.

Emiliano solo me guiñó el ojo,camino hacia la cocina dónde mi madre le entrego un mandil,así que el sin alguna protesta se lo puso y comenzó a ayudar.

Sonreí por el gesto que había hecho,y supongo que el lo noto,porque volvió a hacerlo.
Sin más que hacer fui con ellos,incorporandome rápidamente a realizar todo lo que mamá me indicaba.

(...)

Emiliano

Era tarde pero aún no necesitaba irme de ahí,ni Sophie quería que me fuera al parecer.
Estábamos muy bien,viendo su película favorita y comiendo el dichoso pastel,que por cierto no quedó tan mal,gracias a la señora Aline.

La película estaba tan entretenida,y nosotros en ella que nunca nos dimos cuenta que el Padre de Sophie había llegado,y que justamente estaba frente a nosotros.

—Emiliano,no sabía que estabas aquí -Mencionó con un tono tan serio,que instantáneamente nos hizo reaccionar y apagar el televisor.

—¡Buenas noches! -Dije nervioso,su aparición tan repentina me había causado cierto nerviosismo.

El no respondió,solo checo su reloj.

—Papá no has estado para la cena,¿Que ocurre? -Pregunto Sophie.

El levantó su mirada,pero la ignoró y se dirigió hacia mi.

—Es algo tarde Emiliano,deberías irte...

Su tono tan serio e inclusive algo molesto,me causo confusión y creo que al igual a Sophie.

—Si,ya me iba -Respondí.

Sophie me miró con extrañes,sabía que no quería que me fuera,ni yo lo quería,pero tampoco quise causar problemas pues el señor realmente no se miraba de buen humor.

El no dijo más y se marchó nuevamente, dejando confusión.

—Disculpa,parece que no tuvo un buen día! -Murmuro apenada.

—Tranquila,no pasa nada -Admití.

Observé el televisor,aún faltaba la mitad de la película,pero no podía seguir aquí,no manteniendo en cuenta el comentario de el papá de Sophie,y al parecer ella lo notó.

—¿Mañana podrías venir? -Pregunto.

—Quizás,no prometo mucho -Respondí rascando levemente mi nuca.

Tenía planes para mañana con Nathan,Emilio y Yael,pero no quería decirle directamente el no,tal vez podría cancelar a los chicos y darle la prioridad a ella.

Y justo noté como su expresión había cambiado un poco,ya no se había notado tan animada.

—Oh podré dejar unos asuntos para otros días,y así estar contigo mañana -Comunique amablemente.

—¿De verdad? -Pregunta sorprendida,a lo cual asiento- Que bien,que bueno,te quiero...

Sus palabras me causan una leve sonrisa,y el abrazo no pudo faltar,no fue hasta que nuevamente escuché las palabras de su padre.

—Sophie,es tarde,vete a tu habitación -Dijo y su tono no había disminuido,si no al contrario,se notaba más molesto.

Nos separamos rápidamente,y camine hasta la puerta sin decir nada más.

Al salir me dirigí a mi auto,aún con la sonrisa pero tan extrañado con la actitud del señor Efrén,el nunca es así.

—♥—
:O




Una Oportunidad | Sophiliano | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora