Sophie
—No funcionó -Aclare ante los chicos,ellos me miraron detenidamente-
El “plan” que Enzo comento,no sirvió.
Hice varias preguntas pero las supo evadir,aunque por igual,no insistí demás,no quería incomodarlo.
—¿Por que no solo lo dejan así?,Igual me preocupa pero dudo mucho que hable si le hacen ese tipo de preguntas -Hablo con seguridad- Se nota incómodo.
Los chicos asintieron,se que no era su intención,ellos solo lo quieren ayudar.
(...)
—Bien,si tú ganas te prepararé un delicioso pastel,pero si yo gano,¿Cuál será mi premio? -Cuestiono emocionada-
Emiliano y yo,estábamos realizando una competencia para saber quién era el mejor jugando a la consola,pero queríamos poner un poco más de emoción,por eso mismo propusimos la apuesta.
—Si tú ganas,te compraré lo que tú quieras -Responde no muy seguro-
—De acuerdo -Digo antes de que esté se arrepintiera-
Comenzamos la partida,sin duda ambos nos encontrábamos nerviosos y por ahora ninguno llevaba la ventaja fija,por eso esto lo hacía más emocionante.
Se podría decir que duramos casi toda la tarde jugando y aún no se definía el ganador,simplemente estábamos en un empate infinito,hasta la última partida,era la decisiva realmente.
—¡Gané! -Grite con emoción,avente el control al suelo- ¡En tu cara Emiliano!
Y ante mi comentario ambos reímos,me calme un poco y rejunte el control,apague el televisor.
—Bien,vamos por tu premio -Dijo Emiliano con calma,como si no le hubiera importado su derrota-
Asentí,un trato era un trato.
Salimos de casa,ambos decidimos ir al centro comercial para mi premio,que aún no lo tenía decidido,lo único que sabía era que no sería algo muy costoso.
Entre conversaciones y risas llegamos al sitio,Emiliano bajo de la camioneta al igual que yo,caminamos juntos,chocando brazo con brazo.
—Debo admitir que te deje ganar -Hablo muy calmado y sonriente-
—Lo dudo,solo no quieres aceptar que soy mejor jugando a la consola -Dije divertida-
—Bueno,tal vez no te equivocas -Admitió-
No dije más y seguimos el camino.
El silencio sin duda abundó pero no me incomodaba,al contrario,me gustaba estar con Emiliano.
(...)
—¿Que es eso? -Pregunto Enzo,con ¿Asco?-
—Es mi nueva mascota,Se llama Bill -Respondí con emoción al mostrarle mi pequeño hámster- Emiliano me lo obsequio.
Si,ese fue mi premió.
—¿Emiliano? -Cuestiono Yael-
—Si, Emiliano -Respondí-
Los chicos se miraron entre sí,una sonrisa se apoderó de cada uno de ellos,y por supuesto me confundieron.
—¿Que ocurre? -Les pregunto algo extrañada-
—Nada -Responde Nathan aún con la sonrisa poco normal- Oh,tal vez si...
—¿Tal vez? -Pregunto nuevamente-
En ese momento soltaron una leve carcajada que me confundió aún más,observé a Carolina que era la que al parecer ya había comprendido el motivo por el cual los chicos actuaron de esa manera.
—Creen que Emiliano y tú,se gustan -Me explica-
Realmente eso no me lo esperaba,los mire y ellos asintieron.
—¡Somos amigos! -Dije rápidamente-
Pero al momento me sentí nerviosa,¿Que me pasa?
—Si claro,“Amigos” -Dijo Emilio,algo burlón-
—¿Por qué piensan eso?
—Pues últimamente se la pasan juntos,y además te obsequia algo -Dice Enzo-
—¿Solo por eso?,créanme,se equivocan.
—Si fuera otro chico,claro que significa que serían amigos -Se une Nathan muy confiado- Pero se trata de Emiliano.
—¿Y?
—Emiliano no es de obsequiar nada a nadie,a menos que,sienta cariño hacia esa persona -Aclara Emilio-
—Por eso tal vez ha actuado algo extraño -Se une Yael- Le gustas.
Y como si hubieran hecho un gran descubrimiento,se encontraban muy emocionados y sobre todo seguros.
Aunque por mucho su “Teoría” me pareciera sin sentido, realmente me dejó pensativa y ¿Emocionada?...
—♥—
:O
Helou,publique una nueva historia:)
