Capítulo 37

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Este capítulo contiene contenido sensible.

Xu Zhun sacó los fideos de huevo terminados y los colocó en la mesa del comedor, "¡Chengyang, es hora de comer!"

Llamó y comprobó que nadie respondía.

Pensando que He Chengyang no le había oído, Xu Zhun preparó los otros dos platos pequeños y fue al salón para llamarlo para  a cenar.

Pero entonces se dio la vuelta y encontró a He Chengyang de pie, no muy lejos de él, mirándole fijamente con un par de ojos sombríos.

    Esa mirada le dio escalofríos y el cuerpo de Xu Zhun tembló ligeramente: "Chengyang-"

He Chengyang se dirigió repentinamente hacia él y lo agarró por el cuello con un gran agarre de hierro, de modo que sus palabras inacabadas se quedaron atascadas en la garganta.

El rostro de Xu Zhun se enrojeció mientras luchaba desesperadamente, incapaz de entender por qué He Chengyang había cambiado repentinamente en su rostro.

He Chengyang lo miró a la cara y recordó la forma en que había dicho que había cenado con sus colegas muy en serio en este momento,  y sólo se sintió que era un  hipócrita y asqueroso.

"¡Realmente me enfermas!"

Lanzó a Xu Zhun al suelo con fuerza.

Xu Zhun cayó mareado y su mente, ya confusa, se nubló aún más.

No podía entender qué había hecho para enfadar a He Chengyang. ¿Por qué tenía que ser tratado así?

"Chengyang, ¿qué te pasa?"

  Xu Zhun soportó el dolor de su cuerpo y levantó la cabeza para mirar al hombre enojado.

Al ver su expresión inexpresiva, He Chengyang casi se dejó engañar por su mirada inocente.

"¿Me preguntas qué pasa? Te pregunto, ¿me tomas a mí, He Chengyang, por un tonto?"

"Y...... No entiendo de qué estás hablando".

   El pelo de Xu Zhun fue tirado hacia arriba y gritó de dolor, " Está bien ... ¡duele!".

    Al oírle gritar de dolor, He Chengyang aumentó su fuerza.

    Al ver el dolor entre las cejas de Xu Zhun, se sintió extremadamente feliz.

    Si Xu Zhun se atreve a mentirle, pagará el precio.

El dolor en el cuero cabelludo era tan intenso que Xu Zhun no podía aguantar y estaba luchando contra el dolor: : "¡He Chengyang, estás loco! ¡Suéltame!"

Sintiendo claramente la ira de He Chengyang, Xu Zhun se asustó, se resistió con las manos y las rodillas, pero fue fácilmente contenido por He Chengyang.

La voz fría del hombre se escuchó:"¿Con quién fuiste  a cenar esta noche?".

Xu Zhun se puso rígido y su rostro se volvió blanco al instante: "Yo ....."

"¡Xu Zhun! ¡Como te atreves a mentirme!" He Chengyang gritó con severidad y rompió su teléfono delante de él.

Cuando Xu Zhun vio el mensaje que le había enviado He Tianming, su corazón se hundió y se mordió el labio inferior con fuerza.

 "¿Desde cuándo mi hermano es tu colega?"

He Chengyang miró el rostro pálido de Xu Zhun y no pudo imaginar que una persona tan débil le mintiera.

Después de mi muerte, el dolor del Gong fue demasiado para que él pudiera vivirWhere stories live. Discover now