SASITHORN - OhmFluke

CAPÍTULO 02: Erynes

(AEROPUERTO CENTRAL DE "UNA")

El jet privado de Fluke acababa de aterrizar en el aeropuerto y él terminó todo el trabajo que quería hacer. El resto de su misión se la dio a Boun y Cooheart para que lo manejaran, porque esta noche era su velada especial con su esposo. Una sonrisa apareció en su rostro cuando miró su anillo de bodas.

"Ya casi estoy en casa, amor". - Susurró y se puso de pie. Todas las azafatas y pilotos le hicieron una reverencia cuando salió de su jet.

Debajo de las escaleras lo esperaba un auto.

"El Sr. Ohm lo está esperando en la base, jefe". -  dijo su conductor mientras le abría la puerta. 

La base era otra palabra clave para su hogar, donde viven Ohm y él. Fluke se sentó en el asiento trasero tratando de ocultar su emoción.

Puede que estén casados ​​desde hace un año, pero el amor que él tenía por Ohm crecía día a día. 

"¿A dónde fue Ohm hoy?" - Le preguntó a su conductor.

"A la florería Hortensia, jefe". - Fluke asintió como respuesta y se reclinó en su asiento. El coche pasó por el largo puente que conecta las dos pequeñas islas de la capital.

Miró hacia afuera, el sol se hundió más bajo en el cielo, la luz del día se desvaneció, dando paso a la aterciopelada oscuridad de la noche. La luna se bañó a la luz del sol poniente y él sonrió con satisfacción.

"Levántense mis lobos", - susurró. 

Esta noche era luna llena y sus seguidores están de caza. Se aseguró de que sus órdenes fueran enviadas a todos sus clanes y que la manada principal se hiciera cargo de su posición por esta noche.

El auto llegó al estacionamiento subterráneo de su empresa y se estacionaron al lado del auto de Lance. Fluke salió y caminó hacia el ascensor que lo guiaba a su ático. Al llegar a su piso, dos guardias se inclinaron ante él y abrió la puerta principal. Caminó por el pasillo hacia la gran sala de estar, donde vio a Ohm de pie en la cocina de espaldas a él.

Se acercó y puso sus brazos alrededor de la cintura del más alto.

"Estoy en casa", - apoyó la cabeza contra la ancha espalda de su esposo y suspiró satisfecho. Ohm se estremeció y Fluke frunció el ceño ante su reacción.

"Umm... ¡Hey! Bienvenido de nuevo, cariño". - El más alto se dio la vuelta y atrajo a su esposo a un profundo beso. - "Te extrañé", - sonrió contra sus labios. 

"Tonto, he estado fuera un par de horas", - Fluke le dio otro beso antes de soltarlo.

Fluke se desabotonó la chaqueta y la arrojó sobre una de las sillas en la mesa del comedor, notó una gran bolsa de plástico encima.

"¿Qué es esto?" - Justo cuando Fluke estaba a punto de alcanzar la bolsa, Ohm lo tomó de la mano y lo apartó de la mesa. 

"Debes estar cansado, cariño. ¿Por qué no te sientas en el sofá? Te prepararé la cena. No hagas nada, simplemente relájate", - se rió nerviosamente Ohm, y Fluke se limitó a observar cómo su esposo se esforzaba por cambiar de tema. El más pequeño se rió entre dientes, debe ser un regalo sorpresa por su cumpleaños, así que Fluke la soltó. 

"Bien, me daré una ducha primero". - Se acercó más y le dio otro beso antes de levantarse y caminar hacia su habitación.

Fluke se puso unos cómodos pantalones de chándal grises y una camiseta verde oscuro. Aunque era su cumpleaños, prefirió llevar ropa cómoda en casa. Salió de su habitación mientras todavía se secaba el pelo con una toalla y se apoyó contra la pared para ver a su esposo. Un fuerte ruido vino de alguna parte y Fluke dejó de secarse el pelo. Ohm se dio la vuelta y lo miró con cara de asombro.