—Tranquila tu nombre no tiene importancia, solo con que sepas el mío basta —murmuro pasando mi mano por su cuello y presionar levemente —. Ven conmigo.

La volteo para agarrarle la muñeca llevándola hacia los ascensores, una vez a dentro, la agarro de los tirantes de su vestido y empezó a bajarlos para atacar su piel de su cuello sin ningún pudor.

Al abrirse el ascensor no lo dudo y la cargo, ella enrolla sus piernas en mi cadera, uniendo mis labios con lo suyos.

Estos labios se me hacen familiares, ¿pero de quién?

Entro a mi estudio, para tirar todas las cosas sobre mi escritorio para sentarla en el, acaricio sus piernas con suavidad para llegar hasta el borde de sus bragas y tirar de ellas.

—Déjame hacerte sentir bien —murmuro roncamente para arrodillarme.

***

Alessandra

Al sentir como Alexander empieza a succionar mi clítoris hizo que un fuerte gemido de me escapara, arqueando mi espalda.

—¡joder! —gimo al sentir como introducía un dedo dentro vagina húmeda.

Al introducir un segundo hizo unas lágrimas de satisfacción salieran, con su otra mano libre bajo los tirantes de mi sostén para dejar al descubierto mis pechos, al hacerlo Alexander empezó a presionar y acariciar uno de ellos, llevándome a otro mundo.

Joder, Alexander es muy bueno cuando se trata de sexo.

Empiezo a mover mis caderas al ritmo de sus movimientos de él, haciendo que jadee al sentir como Alexander aceleraba a un más, tanto que siento que duele.

En eso siento como el orgasmo esta por venir, coloco una mano en mi boca para tratar de contenerme un poco, pero era imposible.

Alexander chupa todos mis fluidos para levantarse satisfecho, él me ayuda a sentarme en el escritorio mientras subía los tirantes de mi vestido.

—Te he estado mintiendo —murmuro un poco aturdida por el fuerte orgasmos.

—¿Qué? —pregunta frunciendo el ceño.

Yo me voy al borde de mi peluca rubia para retirarla y dejando a la vista de todos mis cabellos rojizos. Con ellos me quito la máscara, dejando al descubierto mi rostro.

—¡Alessandra! —exclamo sorprendido, me observa con enojo para levantarme de la mesa de golpe.

—follando con una desconocida —rio observando como tensa su mandíbula al igual que se agarre.

En eso la puerta se abre par a par, nuestras miradas se dirigen hacia la puerta, donde ese chico que tanto me busca; me observo pálido y sorprendió.

—Alexander, yo...—Pablo no llega a terminar su frase al vernos a ambos —¿Qué haces con ella?

Pablo se acerca hasta a Alexander y nos separa a ambos, está enojado, muy enojado.

—Follandola —respondió con simpleza.

Pablo no lo duda y le tira un puñetazo tan fuerte que hizo que volteara su cara de Alexander, sacude su cabeza para mirarlo con enojo y abaláncense sobre él.

Ambos empieza a pelear como perros tratando de decidir de quien soy, pero yo no soy un objeto, soy un humana con libertad propia, no necesito a un hombre en mi vida para cuidarme porque yo misma puedo cuidarme muy bien.

¿Por qué los hombres se obsesionan conmigo?

—¡Basta! —chillo, estoy cansada de esta situación —, podemos hablar como personas civilizadas.

Como veo que paran de pelear sonrió, sin embargo, mi sonrisa se me borra al ver como Alexander se levanta para agarrarme de la muñeca con fuerza.

—Nos vamos, ahora —Alexander ordena para arrastrarme.

—¡Suéltame! ¡Pablo, ayúdame, tu hermano me matará! —chillo nerviosa.

Pablo trata de detener a Alexander, pero él esta ciego con su enojo y celos.

—Acércate, Pablo y te juro que llamaré a Rett —Pablo al escuchar ese nombre se detiene para dar un paso al costado y bajar la cabeza.

Lloriqueo golpeándolo su espalda con enojo. Alexander me trata como si fuera con costal de papas.

Tengo miedo estos momentos, nunca vi a Alexander tan enojado conmigo. Estoy segura de que me matara como dijo en sus mensajes.


 Estoy segura de que me matara como dijo en sus mensajes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Que le pasa a Alessandra

quien será Rett

tengo miedo de como va a actuar a Alexander, probablemente las decepcione.

Pecados. (POR CORREGIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora