Libros

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(RayNor)

Usualmente no era un misterio para nadie que Ray prefería los libros a cualquier otra cosa, las únicas personas que entran en su importancia son Norman y Emma, sus padres y algún que otro amigo cercano, sí bien es un chico bastante agradable y tranquilo, los libros son su escapé de la realidad, mucho más después de la reciente perdida de sus padres, Norman lo sabía, Emma lo sabía, Ray tiene su duelo en el silencio.

Una tarde como cualquier otra, el azabache se quedó solo en el salón al empezar el recreo, para estar en Noveno Grado era alguien que fácilmente destacaba en todas las materias, calculo, lengua, historia, matemática, todo era sencillo, salvó... Entablar alguna conversación.

一Hey Ray, ¿Que lees?

El albino se asomo levemente a su contrario, el nombrado salió un poco de su trance, mientras señalaba un libro bastante pequeño, a comparación de los que habitualmente tenía, está vez era una novela gráfica, lo que le llamo la atención a Ratri.

一No sabía que te gustaban libros así, yo a menudo leo de ellos, pero son cómics

El pelinegro asintio levemente para su contrario, sonriendole con algo de tranquilidad mientras volvía a su lectura, era una historia bastante conocida, pero con un nombre diferente “Mocha-Dick”, era una versión totalmente distinta a la obra original de “Moby-Dick” pero a Ray le daba bastante igual.

Pasaron algunos minutos, y un par de profesores regañaron al poseedor de una vista violácea, que a muy malas ganas dejaba el libro, pero a los minutos ya lo tenía de vuelta en sus manos.

Ya al finalizar las clases, el pelinegro se quedó unos minutos de más en el salón, mirando al pupitre algo perdido.

«¿Dónde... Voy ahora?»

Sí bien, aquel solitario lector, tenía su vida ya hecha gracias a un seguro de sus padres, además de su herencia, realmente era bastante solitario, llegar a aquel enorme departamento solo para quedarse así infinidad de veces lo tenía agotado...

Al menos no será lo mismo hoy, Ratri se asomo nuevamente por la puerta del salón vacío, haciéndole una leve seña al azabache, que, algo confuso simplemente se dirigió a su amigo, este tomo su mano, y empezó a llevarlo a algún lugar, Ray estaba algo confundido pero se dejó guiar, y así, tras 10 minutos de caminata, Norman termino llevando a Ray a una biblioteca, pública obviamente, pero era bastante organizada y callada, la sorpresa no se hizo ausente en el rostro de Grace, que tenía la boca abierta del asombro, lo que puso algo feliz a Norman, lo que a su vez, lo impulsó a llevarlo adentro.

一¿Es enorme no? La conocí hace poco, pero te recordé de inmediato y te la quería mostrar Ray

La vergüenza se presentó al fin en el pelinegro, que miro rápidamente a otro lado, asintiendo levemente mientras le seguía el paso a su compañero.

Ya los dos habían pasado un rato explorandola, solo para terminar en el tercer piso, con un Norman, lleno de libros mientras Ray buscaba más libros.

S-Son bastantes libros, ¿Puedes con todos Ray?

一Mjm..

El ojiazul le dió una pequeña sonrisa a su contrario, mientras Ray le señalaba una mesa vacía, el albino dejo los libros ahí, suspirando algo pesado por el esfuerzo.

一Nunca supe cómo aguantas tantos libros, digo, pueden ser simplemente hojas, pero pe--

一G-Gracias Nor

Ratri abrió sus ojos totalmente asombrado por lo que acababa de oír, volteo lentamente a Grace, que tenía un sonrojo en su rostro, mientras miraba a otro lado.

A-Acabas... ¿D-De hablar?

一Sí... Y te quiero a-agradecer por siempre estar conmigo... P-Pese a que seguro soy desesperante

El azabache bajo la vista un poco, al menos hasta que el albino tomo su mejilla, haciéndole levantar la vista nuevamente.

一Ray, siempre estaré contigo, y no, no eres desesperante

Ambos ríeron un poco, el pelinegro abrazo a su contrario mientras volvía a separarse, antes de sentarse y empezar a leer junto con el ojiazul, que a veces seguía su lectura, o soplaba su mechón para divertirse un poco.

一Finalmente... No siento mi hombro...

El azabache menor estaba recostado en el hombro ajeno, dormido con bastante tranquilidad, el ojiazul noto una pequeña cabellera naranja asomarse por la puerta, que los encontró rápidamente, sonriendo con su típico brillo.

一Es bueno ver qué sale de sus libros

一¿M-Me cambias el lugar Emma?

Los chicos ríeron bajito, mientras la ojiverde tomaba una silla, para acercarse al chico de pelos negros, acariciándolo suavemente.

⟨⟨Pequeños Momentos del REN⟩⟩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora