La chica Difícil (Colt x Shelly) [BS]

Cap. 1 ¿Y ella...?

(Algo que no mencioné en aclaraciones es que todos aquí son humanos, I'm sorry xd)

Colt
- ¿Ya vas a terminar? -le pregunté a Poco quien estaba afinando su guitarra.

- Aún no, pero lo haré pronto -me dijo él en respuesta.

- ¿Ya? -dije segundos después.

- No, Colt. Han pasado menos de cinco minutos.

- Lo sé... ¿Ya?

- No...

- ¿Ya?

- ¡No!

- ¿Y ahora?

- ¡No, Colt! ¡Qué no!

- Pero no me grites -me reí y le di un golpe a la cabeza haciendo que se queje- no seas llorón, pareces niña.

- Y tú... Y tú... -lo miré con una ceja alzada esperando qué apodo me pondría- ¿impaciente pelirrojo? ¡Sí! ¡Impaciente pelirrojo!

- Debemos mejorar tus apodos e insultos -él rodó los ojos y continuó con su guitarra.
Poco es mi mejor amigo desde siempre, y no sé cómo, quiero decir... Él es un chico bajito, amable con cualquiera y llorón, mientras que yo soy suficientemente alto, demasiado atractivo y mi hobbie favorito es fastidiarlo.

- No me gusta esto... -murmuró y le presté más atención a lo que hacía.

- ¿Qué sucede?

- Mi guitarra puede perder una cuerda si no la cambio ahora mismo -suspiró y yo observé su guitarra antes de arrebatársela de las manos y revisar la cuerda -¡No! ¡Dámela!

- Esta cuerda siempre ha estado así y no le ha pasado nunca nada -le devolví la guitarra- estará bien, tranquilo...

- ¿Lo dices en serio? -asentí- creo que estoy solo algo... Nervioso...

- ¿Nervioso de qué? Tú eres un excelente cantante y eres genial con la guitarra. Además, no será tu primera presentación.

- Sí, pero esta no es una obra escolar o un acto. El director me contrató para presentarme y dar música al público en la fiesta. ¡Es mi primer trabajo como cantautor! Es muy importante para mí.

- Lo harás bien, y estaré ahí entre el público con Emz apoyándote en todo momento.

- ¿Lo prometes?

- Sí, lo prometo -me sonrió y le devolví la sonrisa.
Emz es nuestra mejor amiga, ella es como la que siempre nos saca de los líos en que nos metemos. Hace un tiempo que sé que le gusta Poco, pero no sé si él está muy ciego o no le gusta Emz porque la ve solo como amiga. Creo que la primera opción es la más acertada.

- ¿Y de qué te disfrarás? -me preguntó y me encogí de hombros.

- Buscaré entre mis cosas qué tengo... ¿Qué hay de ti?

- Iré con mi traje de mariachi, porque bueno... Básicamente estaré trabajando en una fiesta.

- ¿No sabes de qué se disfrazará Emz?

- No, ¿por qué?

- Porque así haría juego con ella y podría decir que es mi pareja y no quedar como el que se quedó sin pareja la noche de la fiesta -Poco rodó los ojos.

- Pues no lo sé.

- Entonces lo dejaré a la suerte, porque dudo mucho que me diga algo si le pregunto -Poco asintió dándome la razón.

Así estuvimos hablando por la tarde, en algún punto, Poco se tuvo que ir a cambiar a su casa. Yo también tenía que buscar un disfraz en una hora, y entre mi ropa conseguí solo un pañuelo y sé que usar solo un pañuelo no es disfrazarse, por lo que fui con mi mamá y no sé de dónde, pero tenía un disfraz de pirata que quedaba bien con mi pañuelo que lo dejé en mi cabeza.

Las mamás siempre tienen ropa para toda ocasión, supongo.

Como habíamos quedado, fui a casa de Emz a traerla con Poco, porque de los tres yo era el único que ya tenía auto.

- ¿Y Emz? -le pregunté a Poco ya que él había sido quien tocó la puerta de su casa. Sin embargo, solo había subido él al auto.

- Está por venir -dijo sonriendo y miré por la ventanilla y la vi saliendo apresuradamente.

- ¡Hola, Colt! ¡Hola, Poco! -nos saludó mientras se acercaba. Como estaba obscuro, no pude distinguir bien su disfraz, fue hasta cuando me entró que me di cuenta que se había disfrazado de mariachi como Poco. Contuve la risa y Emz lo notó, por lo que me jaló el cabello.

- ¡Guau! -exclamó Poco- ¡qué coincidencia! Estamos vestidos iguales, ¡bien que podemos hacer juego con estos trajes.

A este tipo de ceguera me refería.

- ¡Lo sé! -dijo Emz- deberíamos ser pareja en esta fiesta, porque nuestros trajes hacen juego... -murmuró jugando con su cabello.

- Como lo siento, Emz... -contestó Poco triste- lo que pasa es que deberé trabajar esta noche, yo seré el de la música.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué no me dijeron nada? -dirigió su mirada al retrovisor haciendo que nuestras miradas se crucen- ¿por qué TÚ no me dijiste nada? -pude ver la pura ira en su mirada, por lo que me puse tenso y reí nervioso.

- Vamos a llegar tarde, mejor dejemos de parlotear -dije aún con esa mirada que me hacía tener escalofríos en el retrovisor.

Llegamos al Instituto, ya que la fiesta sería en el gimnasio del mismo. Poco y Emz se adelantaron, les dije que iría a buscar globos en alguna tienda de por ahí cerca, ya que se suponía que todos los alumnos debíamos llevar dos globos para decorar, pero los había olvidado.

Así de tacaña es nuestra escuela, que ni siquiera puede comprar globos para una fiesta. ¿Ya se imaginan quién compró la comida? Así es, dimos una cuota para eso también.

Por suerte, no tardé mucho en comprar lo que necesitaba. La fiesta ya había empezado y se podía escuchar la música desde afuera. Nadie estaba cerca, solo a lo lejos escuchaba pasos detrás de mí.

Esto no es bueno...

Aceleré un poco mis pasos, sin embargo eso no evitó que los pasos detrás de mí se aceleraran también. De pronto, me tomaron de la espalda e hicieron que mi cara se golpeara contra la pared.

- Ya se la sabe, joven: celular y cartera en mano para que no le pase nada -pude sentir que puso un arma en mi espalda y mi corazón empezó a latir a mil por hora. A pesar que era la voz de una chica, me asusté muchísimo.

- ¡Yo no traigo nada! -exclamé aterrorizado- ¡lo juro, lo juro...! -dije empezando a llorar cuando de repenté me la asaltante me soltó y dio un paso hacia atrás riendo como si no hubiese mañana. Fue cuando me di cuenta que era una chica vestida de princesa, una chica morena muy bonita.

- Es una broma. No pensé que llorarías -dijo calmando su risa.

- ¿Y qué hay del arma? -también en ese momento me di cuenta que era un arma disfrazada de sapo.

- Es falsa... -ella apretó el gatillo y sacó confeti- lamento asustarte, ¡pero debiste ver tu cara! -empezó a reír de nuevo- como sea, me voy. ¡Nos vemos, llorón!

Puse mi mano en mi pecho, estaba latiendo muy fuertemente mi corazón. No sabía si fue por la adrenalina que acababa de sentir o era culpa de ella y su risa, su cara... O no lo sé...

¿Quién es ella...?