La colección JereMike (traducción)

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Nota: Este capítulo es un AU (universo alterno), específicamente un AU de colegio/universidad.

Mike es un atleta estrella del club de boxeo, Jeremy es un fotógrafo y Fritz es el escritor del periódico del campus. ¡Disfruten! (perdón por demorarme un año con este capítulo)

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Jeremy jugueteó con la cámara en sus manos. Era una Polaroid pasada de moda; un regalo de su madre para comenzar el año escolar. Estaba desgastada, un poco oxidada, y realmente no brillaba bien en áreas con poca luz, pero aún tenía un valor emocional importante para el adolescente. No fue una gran sorpresa para nadie cuando comenzó a llevarla donde quiera que fuera, ya sea atado alrededor de su cuello o colgado de su hombro en su mochila.

Tampoco fue una sorpresa cuando se unió al club de fotografía en la segunda semana de clases.

Una de sus compañeras de clase lo vio tomándole foto a una mariposa una tarde después de clases, afuera de la cafetería. Ella se acercó a él con su cabello rubio rebotando mientras lo saludaba con una sonrisa.

- Deberías unirte al club de fotografía – le dijo – escuché que es muy divertido.

Por la naturaleza tímida de Jeremy su primera opción fue rechazar la oferta. No era bueno para reuniones sociales, y le avergonzaría mostrar sus fotografías a quien fuera de todos modos. ¿En los clubes como esos en que muestran y cuentan sus obras? Dios ¿eso significaba que tendría que ponerse de pie y explicar el "significado" de su imagen? Honestamente, eso sonaba aterrador. No solo porque tendría que hablar frente a una audiencia, sino decir que tomaste una foto de una mariposa porque 'voló a tu cara' no era exactamente material como para una buena nota.

La chica terminó arrastrándolo por la manga hasta la oficina. Chirp no acepta un no por respuesta, al parecer. Con un suspiro derrotado, Jeremy entregó los papeles y la observó mientras se reía, sintiéndose muy orgullosa de sí misma.

Nunca habían hablado hasta ahora. Es curioso cómo una sola imagen puede cambiar algo entre dos personas.

Pero no fue hasta la tercera semana que Jeremy admitió que las reuniones eran realmente interesantes.

No había muchos otros estudiantes allí. Había un niño llamado Bonnie, agradable y amigable, pero pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo en la parte de atrás del salón cuando el maestro hablaba. Intercambiaban palabras de vez en cuando, así que Jeremy estaba cómodo con él.

Se sentaban uno al lado del otro en cada reunión, Bonnie roncaba en silencio mientras Jeremy escuchaba atentamente las palabras del profesor. Una vez, simplemente por aburrimiento, Jeremy extendió la mano y peinó el cabello del estudiante dormido de una manera que se parecía mucho a las orejas de conejo. Cuando Bonnie se despertó, notó en silencio su nuevo peinado y le preguntó a Jeremy de qué demonios se había perdido mientras estaba dormido.

La mejor parte fue que llegó a la escuela al día siguiente con el pelo de la misma manera. Resulta que a él le gustó, y ambos compartieron un resoplido por la ridiculez. Al parecer el club de fotografía le dio a Jeremy un amigo.

Pero suficiente de eso. De vuelta al presente, cuando suena la campana y Jeremy está guardando su cámara en su mochila, sonriendo al final de la reunión. Bonnie ya está a la mitad de la puerta, probablemente fuera a ver a su novia, despidiéndose del castaño al irse.

- ¿Fitzgerald?

Los ojos verdes subieron la vista de su escritorio.

- ¿S-sí señor?

- Ven un segundo.

Jeremy tragó saliva, un sentimiento de inquietud surgió en él. ¿Había hecho algo malo? No, no lo cree. Si el Sr. Cawthon estuviera realmente molesto con él, no se dirigiría a él con tanta amabilidad en su tono como ahora.