ɪᴠ. ᴅɪsᴄᴜʟᴘᴀs ʏ ᴇɴᴛᴇɴᴅɪᴍɪᴇɴᴛᴏ

Start from the beginning
                                    

-La pase con Kan - respondió sentándose en el sofa mas alejado de Serkan. - No tienes porque disculparte.

-Solo acepta las disculpas ¿si?, se que me comporte como un idiota. - afirmó mirando al techo.

-Kan me dijo que era mi culpa porque yo fui muy entrometida, no debí hacerlo, esta bien.

Serkan enarco una ceja. - Dime por favor que no le contaste a tu novio todo lo que pasó. - dijo con un tono de suplica.

Eda se rascó el pelo nerviosa. - No, solo le dije que te habías enojado.

-Bueno. - suspiro aliviado. - Solo no le cuentes esas cosas, ¿Por favor?, tengo una imagen que mantener ante las personas por mi trabajo, espero entiendas. - explico lo mas tranquilo que pudo.

-Si, claro. - respondió Eda, haciendo una mueca de desagrado.

-¿No te agrada eso?. - sabia que se estaba arriesgando a escuchar una respuesta que quizás no le iba a gustar al preguntar.

-No me agrada que seas tres personas distintas, ¿sabes?. - dijo un tanto molesta, Serkan había despertado su mal humor hace una par de noches atrás, era como que esa parte de ella que decía las cosas de frente no podía quedarse callada.

-¿Tres personas?. - preguntó algo perdido alzando una ceja.

-Si, el maldito amargado que eres conmigo, el educado arquitecto y el amable, cordial y alegre chico que me mostraste ese día del cine, el cual creía claramente que eras tú, pero después de lo que paso comienzo a dudarlo Señor Bolat. - respondió con odio, sus puños apretados y su mandíbula tensa.

Serkan la miró con los ojos abiertos a más no poder. - Yo...yo... - tartamudeo, sin saber en realidad que decir, Eda lo había descrito perfectamente y eso lo asustaba demasiado. - Lo siento. - se disculpo levemente, poniéndose de pie mientras contenía las lagrimas y caminaba a su habitación.

Eda bufo molesta consigo misma, aparentemente la había cagado mas, pero esta vez no pensaba seguirlo, no, esta vez no se iba a dejar llevar, pensó tristemente.

-Serkan... - murmuro.

- ¿Qué?. - preguntó suavemente, sin voltearse a mirarla.

Eda levanto la mirada sorprendida de haber sido escuchada e intento conseguir algo para decir, algo para responderle y que no sonara como una idiota. -¿Vas a comer?. - preguntó un tanto nerviosa de cagarla mas, aparentemente aun le importaba Serkan, aunque no quisiera importarle.

-Más tarde. - respondió, avanzando hacia su habitación.

Eda rodó los ojos frustrada, se levantó y se movió de un lado a otro por la habitación, observando el balcón, sintiendo unas ganas desesperadas de tirarse por el, se pasó las manos por el cabello con frustración y lanzó un gruñido apenas audible.

Lo arruinaste aún más, ¿Qué piensas hacer?, pensó mientras se dirigía a la cocina y juntaba la comida en un plato y servía un vaso de jugo, se dio la vuelta para tomar una cuchara cuando vio a un gato sentado en la repisa al lado de los cubiertos haciéndola gritar del susto.

-Mierda. - gritó sorprendida al notar la ventana abierta.

-¿Eda?. - la llamó Serkan con voz preocupada, sus ojos aún llenos de tristeza, venia saliendo de la habitación, aumentando el paso al escuchar su grito. - ¿Qué paso?, ¿Estas bien?. - preguntó entrando a la cocina, viendo de inmediato el gato allí. - Oh, ven Kyoto... - lo llamó haciendo que el gato corriera mimoso a su encuentro.

-No sabia que tenías uno. - Eda estaba realmente sorprendida. - ¿Cómo es que no lo había visto por aquí?.

-Viene por temporadas. - contestó contento, arrullando al gato en sus brazos y pegándolo a su pecho. - Y generalmente aparece cuando estas en la universidad. - explicó con una sonrisa.

ɪɴǫᴜɪʟɪɴᴀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴀ [ᴇᴅsᴇʀ] Where stories live. Discover now