ɪɴǫᴜɪʟɪɴᴀ ɪɴᴇsᴘᴇʀᴀᴅᴀ [ᴇᴅsᴇʀ]

xᴠɪɪ. ᴇxᴛᴀsɪs

Serkan habia logrado ganar el caso de los diseños robados, con eso Jeffrey, el amigo antiguo de la familia había decidido ser el quien hiciera uso de ellos adjudicandole a Serkan un nuevo proyecto, usando los planos que le habían robado y a su vez agregando un pequeño puerto.

Jeffrey, ese hombre que le había incitado desde que le conoció a ser lo que quisiera, ese hombre que le había ayudado tanto, era el mismo hombre que estaba sentado frente a el, en las mesas del Starbucks, lucia feliz, orgulloso, y Serkan ... bueno, Serkan  estaba  sencillamente radiante, jugueteando con la cajita que tenía en sus manos y que hace días llevaba en su chaqueta, sin importarle que pareciera  un idiota al hacerlo.

Jeffrey sonrió, una mueca que para cualquiera que lo conociera como él podría pasar por una risa burlona, pero no, el hombre veía a Serkan como un padre vería a su hijo, con orgullo en sus ojos oscuros, tomó un poco de su café, esperando el sandwich doble que había pedido.

-Pareces un adolescente enamorado, Serkan. - señaló el hombre haciendo una seña a donde el pelirrojo jugaba con la cajita.

-Lo soy, esa mujer dio vuelta todo mi mundo. - respondió, enfatizando las palabras con sus cejas alzadas, perfectamente alineadas en su rostro, enmarcado en la camisa de cuello alto y mangas largas.

-¿Cómo estás llevando todas las cosas que han pasado?. - le preguntó recostándose en el respaldar de su silla para mayor comodidad. - Es decir, todo esto, este gran cambio, tu relación, tus nuevos amigos, tu sintiéndote más libre. - replico divertido, recordándole asu nuevo club fans como le gustaba llamarlas a él para disgusto de Serkan. Eran unas chicas que lo amaban desde que empezó a tomar nuevamente clases de piano, en realidad casi le ponían un altar cada vez que lo veian en clases. - Haber encontrado al amor de tu vida. - continuó su amigo sacándole de sus recuerdos - Me sorprendió que sea bastante joven, a veces parece una niña, es responsable y sin duda te ama, pero joven al fin y al cabo.

-No es una niña, es solo la cubierta, y bueno un poco su interior, pero Eda es madura cuando necesita serlo, mucho más luego de todo lo que le ha tocado vivir antes de conocernos. - dijo recordando la historia que le había contado sobre su padre.

**flashback **

Serkan había decidido llevar a Eda a una pequeña y hermosa cascada que había en Antalya, sabía lo mucho que a su novia le gustaba la naturaleza por lo que le parecía un lugar ideal para que ella pudiera ver y disfrutar, por lo que se habían levantando temprano esa mañana y tomaron rumbo al lugar.

Después de un rato nadando y jugando en las cristalinas aguas, ambos estaban sentados en las rocas, con los pies aún en el agua disfrutando del clima y de la compañía del otro.

-Puedo... yo... Eda.. ¿Te puedo preguntar algo?. - balbuceo nervioso por tocar el tema.

Eda sonrió. - Por supuesto que si, puedes preguntarme lo que sea.

Serkan asintió. - Yo.. eh, si no quieres hablar sobre eso lo entenderé. - dijo tomando su mano. - Yo eh... quería saber.. tu papá..

Eda sonrió con nostalgia mirando el agua caer, se mantuvo en silencio durante un par de minutos antes de hablar. - Mustafa Yildiz. - dijo su nombre sonriendo ante el recuerdo de su padre. - El murió poco antes de que me fuera a vivir contigo.

Serkan asintió. - Ipek me dijo que era un tema difícil.

-Lo es. - confirmó Eda. - Yo... mi papá trabaja en construcción, era el jefe de obra de una importante empresa de Estambul. - comenzó a contarle. - Yo... recuerdo que gracias a él me comenzó a gustar la arquitectura, veía su trabajo, cuando construían los edificios, casas, etc y pensaba en lo genial que sería ser yo quien diseñará algo así... empecé a averiguar sobre el tema y descubri el paisajismo y me enamoré de esa area, un día fui a visitar a mi padre a una de las obras en las que estaba trabajando, ese día yo estaba equipandome para poder entrar al lugar.. ya sabes, casco de seguridad y esas cosas de protección cuando todo paso muy rápido...