—Mi hermano me dijo que le diera un poco a los abuelos —dijo Qiu Yan haciéndose a un lado. 

—De acuerdo —Bian Nan tomó dos tazones de sopa de albóndigas— yo los llevo y tú me guiarás el camino. 

Qiu Yan lo llevó al otro lado del patio, hasta la casa del anciano y anciana. Wan Fei y Qiu Yi se sentaron cara a cara debajo de la pérgola de uvas, frente a un estante de mesa sin tablero. 

—Sobre eso...—Wan Fei miró a Bian Nan y se detuvo con lo que quería decir. 

Parecía avergonzado, probablemente tratando de disculparse con Qiu Yi mientras no había nadie ahí, por lo que Bian Nan le sonrió y se alejó con los tazones de albóndigas en las manos. 

Wan Fei realmente se estaba sacrificando por Xu Rui, esta persona tenía un gran orgullo, pero es muy sensible cuando se trata de algunas personas, por lo que inclina suavemente la cabeza. 

Bian Nan rechistó ligeramente, sintiéndose un poco conmocionado. 

¡Todo por amor! ¡Ay! 

Realmente no puede imaginárselo. Cuando piensa en el amor, pensará de manera incontrolable en sus padres, así como en la indefensa tía Lin. 

Y él mismo es un producto superfluo que salió bajo el llamado "amor verdadero", o el "oooh es amor", para ahora ser la persona que carga con el pecado original por ese amor de mierda. 

—¡Abuela! —Qiu Yan se dio la vuelta y tomó el tazón de la mano de Bian Nan para llevarlo a la casa de los vecinos. 

Bian Nan recuperó sus pensamientos que estaban desordenados y acompañó a Qiu Yan a entregar todos los platos de albóndigas. 

Wan Fei arregló la mesa, sacó el resto de las albóndigas y las colocó sobre la mesa. Pareciendo que ya había terminado de disculparse. 

—Ve a despertar a papá —Qiu Yi le dio unas palmaditas a Qiu Yan, se levantó, acercó una silla y se sentó.

—Ayudaré —Bian Nan vio a Qiu Yan empujar la silla de ruedas, quiso también entrar. 

—No —Qiu Yi quiso tirar de él— él puede hacerlo, generalmente él lo hace. 

Qiu Yi quiso tirar originalmente de su brazo, pero como resultado, cuando Bian Nan levantó la mano, Qiu Yi tomo de ella. 

Bian Nan se congeló por un momento, este tipo de acción se sentía como si fueran niños del jardín de infantes que se tomaban de las manos como buenos amigos. Estimó que Qiu Yi sintió lo mismo y los dos al mismo tiempo retiraron la mano. 

—¿Quieres acomodar tu pie? —Bian Nan alcanzó un taburete con los pies y lo pateó debajo de la mesa. 

—Mm —Qiu Yi miró hacia abajo. 

—¡Pie sin sombra de Foshan! [1] —Gritó Bian Nan, tomando la pierna enyesada de Qiu Yi con solo un movimiento y luego colocarla sobre el taburete con la punta del zapato. 

Wan Fei había escuchado que el padre de Qiu Yi no podía caminar antes, pero se sorprendió un poco al ver a salir a papá Qiu de la casa en silla de ruedas, por lo que rápidamente se colocó de pie e hizo una reverencia: —Hola tío, mi nombre es Wan Fei, soy compañero de clases de gran tigre. 

—Solo siéntate, ¿por qué eres tan educado? —dijo Papá Qiu con una sonrisa: —¡Ustedes han estado ocupado durante mucho tiempo! ¡Ahora coman! 

—¡Wan Fei gege hizo el relleno! —Qiu Yan coloco las bolas de masas sobre el tazón de papá Qiu una por una: —Los que tienen un envoltura delgada son de él y los que tienen doble son del gran tigre. 

DOS LOBOS Y UN BOLLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora