DOS LOBOS Y UN BOLLO

Capítulo 21

Pero por supuesto, él también siente lo mismo. 

Después de comer, Bian Nan estaba por regresar a la escuela, por lo que guardó la ropa que su tía le había comprando en su bolso, y después de dar dos giros por su habitación sin rumbo fijo, salió. 

Bian Xinyu estaba a punto de bajar las escaleras desde la esquina de la escaleras y cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse, se regresó. 

Cuando Bian Nan la vio a vacilante a decir algo, cerró su puerta y dijo: —Realmente no tengo su número. 

—¿Quién te está pidiendo su número? ¡Quién quiere hablar contigo! ¡Estás loco! —Bian Xinyu le lanzó unos ojos en blanco y bajó las escaleras rápidamente. 

Bian Nan bajó lentamente las escaleras. Todos en la familia estaban sentados en la sala de estar, y él se coloco de pie junto a las escaleras, murmurando: —regresaré a la escuela. 

Su padre se colocó de pie y caminó hacia él para palmear su hombro: —¿Tienes un examen la próxima semana? 

—Mm —Bian Nan asintió. 

—Lee bien los libros —Su padre sonrió— Deja que Lao Wu te vaya a dejar. 

Antes de que Bian Nan pudiera responder, Bian Hao dijo con frialdad: —Tiene que llevar a varios de nosotros del trabajo a otro lugar y puede que bebamos, así que Lao Wu no puede salir ahora, que se vaya solo. 

—¿A qué hora tiene que llevarlos? —preguntó su padre, dándose la vuelta. 

—No hay necesidad de que me lleve, solo tomaré un taxi —Bian Nan acomodó su bolso sobre su espalda y salió de la casa sin mirar atrás. 

Bian Nan tomó un taxi y regresó a la escuela. Cuando llegó a las puertas, recibió una llamada de Wan Fei, preguntándole si había llegado y diciéndole que había traído una gran bolsa de carne seca de ternera picante por parte de su madre, y las personas en el dormitorio estaban discutiendo en comprar cerveza para ver películas de fantasmas por la noche. 

—Yo iré a comprarlos —Bian Nan cruzó la calle hacia el supermercado que estaba al frente y tomó una docena de cervezas frías. 

Alguien entró al supermercado mientras pagaba, miró a su alrededor y descubrió que se trataba del grupo de Pan Yifeng. 

—¡Yo, has regresado! —Pan Yifeng cuando vio que era él, inmediatamente se acercó y rodeó con uno de sus brazos sus hombros— ¿tuviste un buen fin de semana? 

—Mm —respondió Bian Nan. Después de pagar, tiró del brazo de Pan Yifeng y quiso irse, pero Pan Yifeng rápidamente lo bloqueó y frunció el ceño: —¿Qué? 

—¿Fuiste al hospital para que te revisaran los ojos ese día? ¿te quedaste ciego? —Pan Yifeng tenía una sonrisa en su rostro. 

Bian Nan sabía a que Pan Yifeng se refería al incidente de ese día cuando se escapó sin salir del taxi. Sintió que esta persona era simplemente molesta, era como una anciana que no podía pasar por la menopausia. 

—Si, he tenido algunos problemas con mis ojos recientemente —Sacó una gran bolsa de plástico para colocar la cerveza, para luego empujar a Pan Yifeng y dijo mientras salía: —Puedo ver todo, a excepción de ciertas personas. 

Después de que salió del supermercado, Pan Yifeng se dio cuenta de lo que quería decir y salió corriendo detrás de él: —¡Vete a la mierda! ¡atrévete a decírmelo de nuevo! 

La relación entre Bian Nan y Pan Yifeng no es tensa e incluso, han peleado juntos contra los de la escuela marítima varias veces. Normalmente, incluso si hay un poco de fricción, no genera una gran chispa, pero en este momento Pan Yifeng no parecía querer darse vencido tan fácilmente.